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La romanización hispánica se momento); de este modo, la población
produjo con una base social distinta de (cives) se dividía en ciudadanía plena y
la que se había partido para conquistar libre (romani), ciudadanía con libertad
territorios más próximos a Roma. A la limitada (latini), habitantes libres
Península Ibérica llegan colonos, (incolae) sin derecho a ciudadanía, los
soldados, comerciantes de todo tipo, libertos (liberti) y los esclavos (servi).
funcionarios de la administración, Con el paso del tiempo y a medida que
arrendatarios e incluso gentes de baja la romanización se fue asentando, los
estima social, lo que evidentemente nativos fueron obteniendo
condicionó el latín hablado en esta progresivamente el derecho de
nueva provincia romana. Roma también ciudadanía, hasta que en el S. III d. C.
llevó a cabo un reajuste de tipo (época de Caracalla) se generalizó este
administrativo de las antiguas derecho para la totalidad de la población
provincias Citerior y Ulterior (que del Imperio. Naturalmente, en el
habían sido creadas en el año 197 a. C., momento en que una nueva zona era
cuando las autoridades romanas dividen anexionada, se implantaba también en
el territorio hispano y lo consideran, ella, además de la estructura social, la
definitivamente, una parte más del estructura militar, técnica, cultural,
imperio); así, una parte de urbanística, agrícola y religiosa que
la Ulterior quedó anexionada por había en Roma, lo que garantizaba la
la Citerior, que ahora se cohesión del imperio.
llamará Tarraconense (considerada
provincia imperial). El resto de Por lo que respecta a la latinización
la Ulterior se subdividió en dos nuevas (adopción del latín como lengua por
provincias; por un lado, laBaetica y por parte de los pueblos colonizados en
otro la Lusitania. Además, la detrimento de sus lenguas autóctonas)
organización social de Hispania refleja hay que decir que no fue un proceso
la misma estructura social que el resto agresivo ni forzado: bastó el peso de las
del imperio (al menos en un primer circunstancias. Los habitantes
colonizados
vieron
rápidamente
las ventajas de
hablar la
misma lengua
que los
invasores
puesto que de
ese modo
podían tener un
acceso más
eficaz a las
nuevas leyes y
estructuras
culturales