Page 342 - Águila Blanca_Neat
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La Gran Tribulacion

            949.  En  el  tiempo  cuando  Moisés  guió  a  los  hijos  de
           Israel,  había  uno,  ese  era  Moisés.  Todos  los  demás  solo
           seguían  el  Mensaje.  ¿Ven?  Algunos  de  ellos  trataron  de
           levantarse  para  personificarlo,  y  Dios  dijo:  ―Sepárate‖,  y
           aquellos fueron tragados. ¿Ven?

            950.  Ahora, pero, ―El que en vosotros está, es mayor que el
           que  está  en  el  mundo.‖  Dios  en  usted,  así  como  estuvo  en
           Jesucristo. Porque todo lo que Dios era, Él lo vació en Cristo;
           y todo lo que Cristo era, lo vació en la Iglesia. ¿Ven? Eso es
           Dios en usted.

            951.  Con  razón  los  vientos  y  las  olas  le  obedecieron,
           obedecieron  Sus  Palabras;  obedecieron  Sus  Palabras,
           porque Esa era la Palabra de Dios a través de Él.  Él era
           un hombre; pero Él era la Palabra hecha carne. ¿Ven?  Y
           cuando Él habló, ese era Dios hablando a través de labios
           humanos.  ¿Ven?  Con  razón  los  vientos  y  las  olas…El
           mismo Creador, que creó los vientos y las olas, estaba en
           Él. Ahora, ¡piense en eso! Él es Aquel que hizo esas ardillas.
           Eso  sucedió  dos  veces.  [EL  QUE  ESTA  EN  VOSOTROS,
           páginas 22, 23, 29, 38; párrafos 89, 90, 91, 96, 99, 100, 101, 104, 105,
           106,  107,  155,  156,  157,  202,  203,  204,  205,  206,  207,  209,  210.
           Predicado un día domingo por la noche, 10 de noviembre de 1963, en
           el Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

            952.  Y aquí están estos dos profetas parados aquí con  la
           Palabra de Dios, para hacer con la naturaleza lo que gusten.
           Y asi  sacuden  la tierra. Y  nos  muestra quiénes  hacen esto.
           Son  Moisés  y  Elías,  porque  allí  están  sus  ministerios
           nuevamente  personificados,  ambos  hombres.  ¡Oh,  qué
           cosa! ¿Lo pueden ver? ¿Pueden ver lo que es el Sexto Sello?
           Son esos profetas. Ahora  noten. No dejen que esto les vaya a
           sofocar. Pero fíjense qué fue lo que abrió este Sello: profetas.
           ¿Ven?  ¡Amén!  Allí  lo  tienen.  ¡Oh,  hermanos,  estamos
           viviendo en el día del águila, con  la cabeza entre las nubes!


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