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Águila Blanca

189. Esa es la Luz. Es Dios manifestándose a Sí Mismo
(35). El era la Luz del mundo. En el Día de Pentecostés, esa
era la Luz que mostró cuándo el Espíritu Santo había
venido. Isaías dijo, en el capítulo 28 de Isaías dijo que con:
―Mandamiento tras mandamiento; línea sobre línea, un
poquito allí, otro poquito allá‖. ―Porque en lengua de
tartamudos y con otras lenguas hablaré a este pueblo.‖
Cuando la Palabra fue manifestada, entonces llegó a ser Luz.

190. El fue el cumplimiento, como dije, de todos los
poderes santos y Divinos de los profetas. Ellos eran dioses
menores. Cuando la Palabra del Señor venía a un hombre,
Jesús mismo dijo que él era un dios. (36) Ustedes saben
eso. El dijo: ―Si vuestra ley dice, y vuestros padres allá, los
llamaron dioses, ¿cómo podéis condenarme a Mi, diciendo
eso, cuando Yo dije: Soy el Hijo de ese Dios?‖¿Ven? Pero El
era la Luz de esa edad. ¡Así es hoy! Que Dios permita que
eso penetre, hasta que dé verdaderamente en el blanco en la
gente que debe creerlo. Es más tarde de lo que piensan. [HAY
UN HOMBRE QUE PUEDE ENCENDER LA LUZ, páginas 19, 20,
21, 25; párrafos 102, 104, 106, 111, 112, 113, 134, 137, 138. Predicado
un día por la mañana, 29 de Diciembre de 1963, en el Tabernáculo
Branham, Jeffersonville, Indiana, E.U.A]

191. El es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. Veamos
las señales de Dios. Si este Tabernáculo representa a Dios,
veamos a Dios moviéndose entre nosotros. Veamos la
sanidad de los enfermos, los ciegos y los sordos. Veamos
Sus obras poderosas entre nosotros. ¡Dios entre nosotros!
[SI DIOS ESTÁ CON NOSOTROS, ¿DÓNDE ESTÁN SUS
MARAVILLAS?, página 13; párrafo 78. Predicado el 31 de
Diciembre de 1961, en el Tabernáculo Branham, en Jeffersonville,
Indiana, E.U.A]

(35) Mateo 24:42-45
(36) Salmo 82: 6; Juan 10: 34

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