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Señales Antes Del Fin

207. Manden a alguien con el niño − con la madre, y vayan
adonde el doctor, y que él firme una constancia de que ese
niño había muerto. Murió de neumonía la mañana anterior y
o sea esa mañana a las nueve‖. Y tenemos la constancia
firmada por el doctor; el niño fue declarado muerto en la
oficina del doctor esa mañana, y la madre lo cargó todo el
día. ¿Qué fue eso? ¡Un Absoluto! ¿Qué fue eso? Ella creyó
que si Dios podía abrir ojos ciegos, pues, Dios podía levantar
al muerto; pues ¡Él mismo ayer, y hoy, y por los siglos! Yo
no estaba seguro; yo no sabía hasta que lo vi. (39) Más cuando
vi al niño, fue un Absoluto. ¡Absolutamente correcto! Allí
estaba. La muerte tenía que entregar su víctima. [EL
ABSOLUTO, páginas 45, 46, 47. Predicado un día domingo por la
mañana 30 de diciembre de 1962, en el Tabernáculo Branham, en
Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

(39) San Juan 5:19-21

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