Page 89 - Águila Blanca_Neat
P. 89

Águila Blanca

           196.  Yo  dije:  ―¡Quédense  quietos  todos  ustedes!‖  (Allí
           estaba el alcalde de la ciudad). Yo dije:  ―Si ese niño no se
           pone de pie de aquí a dos minutos, yo soy un falso profeta.
           Córranme de Finlandia‖. Ciertamente. ―Pero si él se levanta,
           ustedes  le  deben  sus  vidas  a  Cristo.‖  Correcto.  Ellos  se
           quedaron quietos.

           197.  Yo dije: ―Padre Celestial, allá a través del mar, hace
           dos años Tú dijiste que este niño estaría tirado aquí…‖

           198.  Allí estaba el Hermano Moore y el Hermano Lindsay,
           y todos mirando la escena. Y por todos lados se había escrito
           en  Biblias;  y  miles  de  Biblias  a  través  del  país  lo  tenían
           escrito. ¿Qué era? Un Absoluto.

           199.  El  Padre  había  mostrado  lo  que  sucedería.  No  hay
           ningún temor estando parado así −  Absoluto. Seguro, él  se
           levantaría.  Allí mismo en Finlandia, donde miles de personas
           llegaban cada noche (y hasta tenían que sacar a algunos y les
           permitían − que se sentaran; sacaban a algunos y permitían
           que otros entraran), allí estaba parado con…

           200.  Todo eso − la gente me amaba; y ellos habían visto
           las  sanidades,  pero  aquí  estaba  un  niño  que  yacía  muerto.
           ¿Qué era el Absoluto? La visión. ―Yo hago lo que el Padre
           me dice que haga. El que cree en Mi, las obras que yo hago
           también él las hará‖. Allí está su Absoluto.  Yo dije: ―Muerte,
           tu  no  lo  puedes  retener  más;  ¡Dios  ha  hablado!  ¡Regresa;
           entrégalo!‖ Y el  niñito se  levantó    y  miró así  alrededor;  la
           gente comenzó a desmayarse y etc. Allí lo tienen, escrito y
           firmado por el alcalde de la ciudad, por un notario público.
           ¡Eso  es  correcto!  ¿Qué  es?  Un  Absoluto.  Jesucristo  es  el
           mismo ayer, y hoy, y por los siglos. Si ese no es  el mismo
           Dios que detuvo a la mujer de Naín con el − la que llevaba
           a su hijo.


                                       90
   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94