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Si resulta que la persona que juzgamos somos nosotros
mismos, no me estoy comportando de una manera que está
en armonía con mis propias necesidades. Los juicios sobre
nosotros mismos, son la trágica expresión de necesidades
no satisfechas.
Qué necesidad quiero satisfacer:
1 - por dinero: El dinero es, en nuestra sociedad, una importante recompensa extrínseca.
2 - por aprobación: Como ocurre con el dinero como la aprobación de los demás es una
forma de recompensa extrínseca. Nuestra cultura nos ha enseñado a desear las
recompensas con avidez.
Educados en escuelas donde se utilizaban medios extrínsecos para exitarnos a estudiar y
nos criamos con personas en el seno de familias donde se nos premiaba si éramos niñitos
y niñitas que nos portamos bien o se nos castigaba cuando las personas que nos criaban
juzgaban que nuestro comportamiento era reprensible.
Esto hace que como adultos nos engañemos creyendo que la vida consiste en hacer
cosas por la recompensa, nos hemos vuelto adictos a una sonrisa, a una palmada en el
hombro, y a los halagos verbales de la gente que nos dice que somos buenas personas
buenos padres buenos ciudadanos buenos trabajadores buenos amigos.
Hacemos cosas para caerle bien a
la gente y evitamos las que podrían
provocar desagrado en el otro o
reportarnos un castigo
Sin embargo descubrimos que su agradecimiento no es más que un mecanismo de
retroalimentación que nos confirma que nuestros esfuerzos han tenido el efecto deseado.
Seamos conscientes de las acciones motivadas por el deseo de conseguir dinero, la
aprobación de los demás o bien por el miedo, siento la culpa.