Page 22 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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6 EL ORINOCO ILUSTRADO,


                              como fe evidencia en las Aldeas retiradas,
                               y en el vulgo de las Ciudades , aun en aque¬


                              llos Reynos donde mas florece , y mas fe
                              cultiva nueftra Santa Eé : Pues qué diremos


                              de aquellas gentes, cuyo total ahinco es re¬

                               tirar fe mas , y mas del comercio humano,

                               é internarle en las felvas , afeitando , o por

                               mejor decir, imitando el genio de las bef-

                               tias mas filvcílres , é indómitas?

                                      Diré , que fué gravifsimo error el de los
        Los hombres
                               que á la primera villa penfaron , que no
        pircados a lis
        bribas , pallan        eran racionales ; porque á la verdad , luego

         á íbr hijos de        que fe van defvaílando aquellas , que pare¬
         Abrahán.
                               cen piedras, fe ve , por la Divina gracia,

                               qué pallan á verdaderos hijos de Abrahán,

                               y á repetidos golpes del cincel de la Doc¬

                               trina , fe defcubren los brillos de aquellos

                               diamantes, cuya exterior tofquedad los ha¬

                                cia defpreciables.

                                       Diré , (a) que aquellas Naciones , no fo-

                                lo eílán poífeidas , fino también fepultadas

                                entre las tinieblas de fu mifma ignorancia;

                                pero afirmo , y debo afirmar, al mifmo tiem¬

                                po , con el torrente de los Doótores, y Theo-

                                logos Catholicos , que enmedio de las tales

                                tinieblas rcfplandece alguna luz , (b) deíle-

                                 líos ( aunque cortos) de aquel Divino Sol

                                 de Juílicia, (c) que alumbró, y alumbra á

                                 todo hombre , (d) de quantos vienen á pe-
                                                                                                            re-


                                      (*a) Padre Acofta ylib. 3. cap.

                                      (b) Joann. cap. 1. verf. <¡.

                                      (c) Malach. cap. v. 11.y cap. 4. v. íy

                                      (d) Joann. cap. I. verf. y.
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