Page 30 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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t‘4 EL ORINOCO ILUSTRADO,

                              ccs derrama Dios a manos llenas fu miferi-

                              cordia , fcgnn la mayor , ó menor difpofi-

                              cien de los Neophitos , entre los quales ve¬


                              mos , y advertimos la mutación, que en ellos
                              hace la dieftra del Todo Poderofo. Y aun los


                              miarnos Indios , al cotejar fu vida racional,
                              y chriftiana con fu antiguo defconcierto , fe


                              regocijan , fe admiran , y dicen repetidas

                              veces á fus Miísioneros : Diofo faufacajh f
                              kied , ajama afoca , ubadolandó rnaydaitu. Efto


                              es : Dios te lo pagará , Padre , Pues por tu me¬

                              dio vivimos ya racionalmente. Y veis aquí aquel

                              maná efeondido , que endulza , fuaviza , y

                              hace llevaderos los mayores trabajos pre-

                              feotes ; y que difpone , da brío , y animo pa-<

                               i\i los venideros. • y

                                       Qué coníuelo podrá compararfe con el

                               de un Operario entre aquellos Neophitos,

                               que fe fatiga para que fus Indios no flequen-»

                               ten tan á menudo los Sacramentos de la Con--

                               fefsion , y Comunión , como los de la Nación

                               Achagua , que la defean , y piden harta fer

                                moleftos?

                                       Qué mayor feñal fe puede hallar de que

                                han abrazado feriamente nueftra Santa Fe , ni

                                qué mayor gurto para" el que fe la predica,

                                que reconocer en los Neophitos temor de

                                Dios , defeos de falvarfe , y gran miedo á la

                                 eternidad del Infierno, con h moderación, re¬

                                 cato , y buena conduéla debida, que requie¬

                                 ren las tales fehas ? Y á la verdád de éfto pü-*

                                 diera decir mucho!

                                        Solo diré, para gloria de Diosy con¬

                                                                                                            fu-
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