Page 28 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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’IZ EL ORINOCO ILUSTRADO',
de creerme ? Ya os tengo dicho > que el Sol no es fino
fuego, Y diciendo , y haciendo , interpuíc el
el lente entre el Sol , y el brazo del dicho
Capitán , y al punto el rayo folar le que»’
roo , y levantó ampolla coníiderable en el
brazo : clamó luego él con voz amarga , di-*
ciendo : Yugad ay ! tugad ay Ifutuit ajacudacdl
Es verdad ! es verdad ! fuego es el Sol!
Corrían los olages de hombres , y mugeres
Experimento,
por el qual á ver el efe&o del Sol, y del lente : veían
creyeron cier¬ la quemadura , y el Capitán les explicaba
tos Indios, q
con eficacia la operación, que miraban con
£l SoJ es fuego
efpanto correlativo á fu nativa ignorancia:;
entre tanto rompí por entre el gentío , y
llegué á la turba de muchachos, defcofbs
de ver, y faber lo que paífaba : hice la mi fi¬
nia pregunta al mayorcillo de ellos , erró
la refpuefta , y lo defiengañé con la quema¬
dura del lente. Aquí fue mayor la bulla , to-
dos querían experimentar ( aunque á cofia Tu¬
ya ) fi el Sol era fuego * ó no. Díle el len*
te al Fifcál de la Doétrina , para que fueífie
dando gufto á todos , y yo me retiré á mi
choza. El efeóio de efta maniobra fue qual
fe defeaba , porque de allí en adelante nin¬
gún Betoy dixo jamás ^ que el Sol era Dios?;
luego rcfpondia , que el Sol era fuego.
No puedo omitir aqui lo que me pafío
Pregunta^ rc-
con un Gentil Betoy , llamado Cagiali, al
ñexa muy An¬
gular de un principio de la convcríion de efta Nación*;
Gentil* Infifti en una de las Platicas , que el que no
creyeffe la Doóirina, que yo,de parte de Dios,
les enfcüaba * le llevarían á íer quemadq