Page 48 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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p EL ORINOCO ILUSTRADO,


                               i, Chriftiano , eres uno de los curados en C?<m

                              ,, fafiabo , y cargas pildoras en tu eílomago?

                              No fe turbó , ni demudó el Indio; y me

         Refpaefta cu-refpondiócon cita otra pregunta: ,, Y co-

         riofadeunln-mo jos Efpañoles , aun los que fon muy

             '■ ,, buenos Chriftianos, traen fobre fu cuerpo

                             „ pifiólas , y efpada ? No las cargan parí

                             hacer daño ( dixc yo ) fino folo para fu de-,

                             fenfa : „ Ni yo traygo eílas pildoras para

                             « dañar á alguno , fino para que fabiendofe

                             3, que cíloy curado , y armado , nadie fe

                             ,, meta conmigo. ConfieíTo , que luego mu¬

                             dé de converíacion , y traté con él de otras

                             materias; y por ahora dexo la refpueíta del

                             Indio al examen de los curiofos.

                                    En otros cafos cogí en la trampa a los

                             iotros Mojanes , que llaman Médicos ; y es

                             el cafo , que los tales Médicos curan ( ó quie¬

                              ren perfuadir qu'e curan ) los males á puro

                             chupar : fi duele , v. gr. 'el eílomago , pre¬

                              vienen en la boca unas raicillas de yervas;

                              y defpues de chupar terriblemente fobre el

                              eílomago del paciente , efeupen aquellas raí¬

                              ces , y dicen , que aquello le mataba : re¬

                              cibe fu paga , y quando defpues muere el

         EroSuílcs di enfermo, dice : ,, Que fi no hirviera comi-

         los indiosNíe» ^ pimiento , ó efto , ó aquello , no hu->

         dlccs* ,, viera muerto. Los Médicos de la Nación

                              Otomaca , chupan a fus enfermos con tal

                              fuerza , y pertinacia , que no apartan la

                               boca fin facar fangre del paciente , luego la
                              efeupen en lugar limpio , y de entre la fan¬


                              gre, y faliva apartan unas pfedrecillas me¬
                                                                                                         nú-
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