Page 50 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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34 EL ORINOCO ILUSTRADO, ^

                                de culebra alguna , fino que las que , ó ca-i

                                filialmente pilan ¡ ¿ o las que al arrancar I#

                                 yerva cogen de ordinario entre fius manos,

                                quedan como adormecidas incapaces de da¬

                                ñar: efe ¿lo fingular de aquel raro bejuco , y

                                 que precifamente ha de caufiar novedad á los

                                 curiofios Botánicos de nueflra Europa > no

                                 afsi en aquel País, por fer cofa de todos

                                 los dias divertir fu trabajo los Negros , ma¬

                                  nejando , y enrollando en fus brazos las cu¬

                                 lebras mas ponzoñofas.

                                         Pero lo mas admirable , y lo que hace

           Cura prepara¬         á nueítro propofito , es, que quando a'gu-
           tiva para fiem-
                                 no de aquellos campefinos quiere redimir el
           pre 3 v tomo
           es»                   trabajo, y moleftia diaria de malear el be¬
                                 juco , nada labro fio, bufica un PraóHco ( que

                                 los hay , y de ordinario , los mejores Maef-

                                 tros fon los Negros) y en fana Talud fie pone

                                 en fius manos para curarfe ( ella es fu íraífie )

                                 contra toda cfipecie de culebras. 'i

                                         El Curandero (nombre que dan á los tales

                                  Médicos ) le impone cierta dieta , le da á

                                 ciertos tiempos agua tinturada en la infufion

                                 del dicho bejuco , en determinado numero

                                  de dias, y al fin de ellos le faja , mas que

                                  levemente, parte de los pies, y piernas , parte

                                  de las manos , y brazos ,< y parte de los

                                  muslos , pecho , y efpaldas , halla correr

                                  fangre : la qtial exprimida , y recogida en

                                  paños ,le empapa las cifuras con el jugo ex¬

                                  traído del bejuco frefeo : y veis aqui curado

                                  ya el tal , fortificado , y armado , para to¬

                                  da fu vida , contra los venenos de las cu-

                                                                                                  U» • le-
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