Page 145 - Punto de Fuga_2_Neat
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Escuchar a la tribuna ovacionar mi nombre. Mi piel, mis
músculos, sensaciones y sonidos.
Mi familia nunca entendió por qué no me iba a club
más grande, por qué me juntaba con los pibes de la villa a
llevarles ropa o calzado. Sería por eso indescriptible que es ver
la carita contenta de un nene al recibir un juguete. Sería por
algo agradable, llenador, en mi pecho de los abrazos de mis
compañeros, de los villeros.
Pero eso, es cosa del pasado, reciente pero pasado al
fin. A nadie le importa el pasado. Dicen muchos. Yo creo que
como el pasado les importa mucho tienen miedo de abordarlo,
de recordar, de reconstruir.
Qué sé yo. Pero, volviendo ¿cómo va a desaparecer el
deporte? Yo sí desaparecí. El fútbol no puede desaparecer. Ni
el vóley, ni nada.
¿Qué van a inventar para que desaparezcan de la faz
de la tierra todas las almas que juegan? ¿Una bomba nuclear?
Eso ya se hizo, y el deporte siguió. ¿Un exterminio masivo y
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