Page 83 - Punto de Fuga_2_Neat
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siesta, algunos la vieron salir corriendo del taller con sus
ropas raídas.
Pasaron unos días en los que nadie la vió.
Hasta que salió de su casa, parecía un animalito
asustado. Fue casi corriendo a la ferretería y volvió a su
habitación.
A partir de ese día, no anduvo más en bicicleta por el
barrio, no fue al Náutico a la fiesta de fin de año. Al siguiente
ciclo no volvió al colegio.
Alberto recordaba que ese verano vieron pasar un
austero auto fúnebre. Y a su madre vestida de negro. Pensaron
que había pasado algo con el padre, que era un hombre muy
mayor. Nadie se animó a preguntar.
El verano pasó y la madre de la joven se arrugó como
una planta a la que se olvidaron de regar.
Los pibes del grado habían escuchado el rumor de que
aquella vez, en la ferretería, la chica había comprado
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