Page 9 - pizarnik mail
P. 9
9
2 - FULL TRANSCRIPTIONS OF LETTERS
SENT TO ALEJANDRA PIZARNIK BY RENOWNED AUTHORS
a) Octavio Paz, octubre 11, 1962, 4 pp.
Mi dirección:
Octavio Paz
Ambassador of México
136 Golf Links,
New Delhi, India
11 de octubre de 1962
Alejandra:
Hasta ahora puedo contestarte. Vino por aquí el Presidente de México, acompañado de
70 notables y durante más de un mes no he podido ocuparme de otra cosa. Ayer se fueron. Y hoy, desde
el sexto piso de mi cuarto, veo al sol (demasiado sol para ser real), corro las cortinas y pienso en ti. La
luz es verde y tengo un poco de fiebre. No sé que contarte de mí. Durante estos últimos meses, desde
que dejé Paris, han pasado muchas cosas pero no sé si me han pasado a mí. Aquel título de aquella
novela (creo que era mala): El mundo es ancho y ajeno, resulta cierto. Quizá no se tan ancho (yo más bien lo
encuentro estrecho); y tal vez no sea ajeno sino extraño. No es que me sienta fuera del mundo: siento al
mundo fuera de mí – algo, supongo, muy distinto. Y que tiene sus ventajas: no soy yo el que pasa – pasan
los otros. Tuve que cambiar de pluma. Pequeño castigo para el vanidoso que cree que el mundo exterior
no existe). Leo tu carta: comprendo tu problema (recuerdo haberlo tenido) pero me siento incapaz de
darte un consejo. Si, hasta donde las traducciones nos lo dejan adivinar, Mayakowski fue un poeta
tradicional – a pesar del futurismo, el “animismo fabril” (¡muy exacto!) y todas esas novedades que se
vuelven ridículas al cabo de los años. Pero quizá sean esas novedades, lo otro, la poesía (la tradición), no
hubiese surgido nunca. Es fácil que a un poeta lo pierda el gusto por la novedad y la invención – pero es
seguro que sin invención y novedad no hay poeta ni poesía. No conozco a ningún “poeta tradicional” –
en el momento en que escribe. Se vuelve – si existe – una tradición. Claro, hay casos de exquisito
equilibrio, como Apollinaire. Y aún en él ¿no hay que desechar muchas cosas, unos porque son meros
ejercicios retóricos (poesía tradicional), otros porque son simples experimentos poéticos? Si,
Alejandra: todo ahora tiene que ser “clásicos”, hasta la poesía explosiva. Pero siempre los tuvo. Lo que
sucede es que hoy lo “sabe” más gente – pero se trata de un saber exterior, escolar, social (como la
bohemia, la vida artística y toda esa atmósfera de ciertos barrios de Paris y Nueva York). Tú quieres
escribir poemas pequeños y perfectos y, al mismo tiempo, escribir como quien pone una bomba. Me
atrevo a sugerirte que hagas los uno en lo otro: bomba de tiempo, bomba perfecta (por segunda vez falla
la pluma - ¿qué significa este aviso?). Los textos explosivos de Baudelaire son esos pequeños poemas
perfectos que tú haces – y que, a veces, ya hiciste. Tengo fe en ti. Sé que eres poeta. Eso cuenta – no
porque signifique talento, habilidad, etc. – sino destino. La poesía es un destino y tú, pequeña inmensa
Alejandra estás condenada a ser poeta. Es maravilloso – y eso nos redime (a solas o para unos cuantos,
que son todos) de todas las otras desventuras, de lo que nos pasa o de lo que no nos pasa.
¿Por qué te escribo todo esto? En realidad, lo ignoro. Desde hace meses vivo alejado de la
vida intelectual (no la llamo “literaria” pero tampoco es espiritual). Leo poco (y cosas alejadas de mis
anteriores preocupaciones), no escribo absolutamente (y no tengo deseos de hacerlo) y, en fin, hago un
vida distinta. Tomo el sol, nado un poco, practico (sin éxito y con dolor en los huesos) los ejercicios del
“yoga”, veo los paisajes sin inmutarme – y nada, ni los bellos ojos indios (y los cuerpos casi perfectos), ni
Libreria de Antaño info@deantano.com