Page 18 - Te Regalo mi Tesoro - Evolucionar para un mundo en paz
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“Un Nuevo Amanecer Evolutivo”


          antaño, sienten una sana envidia por nuestra inmejorable condición para
          despertar  a  la  consciencia  total.    El  banquete  está  servido  para  que  lo
          disfrutemos, no echemos a perder este momento al permanecer prisioneros
          en nuestro egoísmo, incapaces de darnos a nosotros mismos por temor a
          perder nuestras ilusorias seguridades que nos están impidiendo disfrutar de
          una vida plena.


          A través de una educación acorde con nuestra real esencia, vamos a poder
          superar  el  obscurantismo  enceguecedor  que  nos  invade.    Nacimos  para
          abrazar el cosmos con una sonrisa.  Padres, madres, educadores y líderes, re-
          eduquémonos para poder acompañar adecuadamente el proceso formativo
          de nuestros hijos y alumnos; no echemos a perder con nuestra visión miope la
          oportunidad  de  avanzar  hacia  el  surgimiento  de  una  nueva  humanidad
          fraternal  y  productiva.    Grandes  sabios  y  científicos  modernos  nos  han
          iluminado acerca de esta gran necesidad “cambiar la educación para cambiar
          el  mundo”,  como  lo  plantea  con  esclarecedores  y  sólidos  argumentos  y
          tenacidad el doctor Claudio Naranjo, -gran científico y sabio contemporá-
          neo-, en uno de sus libros que lleva este título.

          Desde  hace  más  de  dos  décadas  fuimos  alertados  acerca  de  la  urgente
          necesidad de que el amanecer de esta nueva etapa evolutiva, debería estar
          acompañado por “Un Nuevo Amanecer Educativo”.  Así lo subrayamos en el
          primer  documento  que  escribimos,  cuya  sigla  –UNAE-,  adoptamos  para
          nuestro proyecto de vida y posterior misión.  Este mensaje lo hemos venido
          divulgando desde entonces, pero desafortunadamente no ha encontrado
          eco en la mayoría de nuestros coetáneos y por eso pareciera que todo va de
          mal en peor.   Pero aún, gracias a Dios, estamos a tiempo para dar un giro
          vertiginoso –venido de un gran emprendimiento o catástrofe social-, que nos
          obligue a cambiar, reeducarnos y educar a nuestros niños, niñas y jóvenes,
          acorde a lo que somos: hijos de un Dios amoroso y misericordioso, que nos
          creó a su imagen y semejanza.


          Para empezar,


            “EL NUEVO PARADIGMA QUE DEBE REGIR EL COMPORTAMIENTO
                     Y LAS RELACIONES HUMANAS, ES EL CUIDADO”


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