Page 20 - Te Regalo mi Tesoro - Evolucionar para un mundo en paz

“Un Nuevo Amanecer Evolutivo”

sencillas, cotidianas y regulares, que se realizarán los grandes cambios que
harán posible la formación de un nuevo ser humano y la Civilización del Amor.

Los logros alcanzados con paciencia y perseverancia durante esta etapa de
ensayo-error y que se encuentran detallados en el ensayo “Semillaunae, para
la nueva humanidad”, nos llevan a repetir con el Maestro Kirpal Singh, “Lo que
un hombre ha logrado, otro también puede lograrlo”; es por ello, que en esta
nueva fase de la MISIÓN UNAE: El Emprendimiento Social, nos hemos
propuesto socializarlos con humildad y determinación, ya que estamos
totalmente convencidos de que haciéndolo así, no sólo continuaremos
creciendo integralmente sino que también estaremos ayudando a otros a
lograrlo. Este es el mayor servicio que en estos momentos podemos prestar a
la familia humana y a nuestra Madre Tierra.

Cuidar de nosotros y de los demás

Dentro de los valores a cultivar para hacer posible el paradigma que debe
regir a la nueva humanidad, se encuentra el auto-cuidado, el cual comienza
con el cuidado de nuestro cuerpo, al igual que el cuidado de la familia y de las
relaciones comunitarias. Las razones saltan a la vista, por descuido o incons-
ciencia grandes epidemias y enfermedades terminales están azotando a las
personas por una alimentación deficiente, bien sea por negligencia o falta de
recursos y la poca importancia que los gobiernos y las personas le hemos
dado a la urgente necesidad de construir estilos de vida saludables.

La familia misma, como célula de la sociedad, está atravesando una de sus
peores crisis, debido principalmente a las condiciones de indignidad y de
pobreza que predominan en más de la mitad de los hogares del mundo; la
soledad y la incomunicación que predomina entre sus miembros es deses-
perante, hasta el punto de buscar falsas salidas en comportamientos y
relaciones adictivos; sea en el alcohol o en la droga; en el exceso de trabajo o
sexo, buscando con ello erróneamente saciar la sed de Infinito que mora
dentro de cada ser humano.

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