Page 21 - Te Regalo mi Tesoro - Evolucionar para un mundo en paz
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“Un Nuevo Amanecer Evolutivo”

             “Sin la Presencia de Dios, es imposible”

             El problema de los seres humanos, en este instante histórico y evolutivo, es
             que queremos resolver los grandes tangramas que nos plantea esta nueva
             etapa evolutiva, separados de Dios.  El ego ilusorio, aún se encuentra supre-
             mamente  enquistado  en  nuestras  personalidades,  llevándonos  a  la  falsa
             creencia, de que somos los hacedores y que por encima de nosotros nadie
             más existe.

             Esa actitud soberbia nos está llevando at portas de la destrucción.  Cada día
             estamos más deshumanizados.  Los niveles de violencia y corrupción, hoy por
             hoy alcanzan los límites de la crueldad y del desamor.  La demencia y los anti-
             valores gobiernan la mentalidad de la inmensa mayoría.  Para los que hemos
             decidido  seguir  una  senda  espiritual,  sabemos  que  esta  descomposición
             moral, social y planetaria, son frutos nefastos del gran vacío que habita en las
             personas, pero que este doloroso momento de soledad y desesperación, los
             llevará a volver los ojos hacia el Creador -como el hijo prodigo-, y a reconocer
             la necesidad y el valor del maravilloso padre amoroso, -necesario-, para el
             despertar de nuestra consciencia, que un día decidimos abandonar.

             No  nos  sigamos  diciendo  mentiras,  sin  la  Presencia  de  un  Dios  Vivo  y
             Amoroso, -contrario al que nos han vendido muchas religiones-, no vamos a
             poder seguir avanzando por el Sendero del Retorno, ni mucho menos llevar a
             feliz término nuestras metas y proyectos, ni la misión que vinimos a cumplir en
             el breve peregrinar por este bello planeta.  No tengamos miedo de invocarlo,
             ni acercarnos a Él.

             Dios,  -como  a  cada  uno  se  le  haya  revelado-,  es  el  único  que  en  estos
             momentos de total oscurantismo, confusión y demencia nos puede salvar de
             nuestra propia autodestrucción y de continuar haciendo daño a nuestros
             hermanos y a las criaturas menores, contaminando y deteriorando el medio
             ambiente.    La  Tierra,  no  necesita  de  nosotros,  somos  nosotros  los  que
             necesitamos de Ella; en cualquier momento, un simple estornudo de ella, será
             suficiente para desapa-recernos como especie superior de su superficie, y, así
             tarde  nuevamente  millones  de  años  para  restablecerse;  sin  nosotros,  lo
             logrará.

             No sigamos como ciegos, dándole cachetadas al viento, volvamos los ojos

             Yhemis-OM                                                            21
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