Page 1182 - El Señor de los Anillos
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Después de Mardil Voronwë, que fue reconocido como el primero de la línea, se
sucedieron veinticuatro Senescales Regentes de Gondor, hasta el tiempo de
Denethor II, el vigésimo sexto y último. Al principio estuvieron tranquilos, porque
aquellos eran los días de la Paz Vigilante, durante la cual Sauron se retiró ante el
poder del Concilio Blanco, y los Espectros del Anillo permanecieron ocultos en el
Valle de Morgul. Pero desde los tiempos de Denethor I, nunca volvió a haber
verdadera paz, y aun cuando no hubiera en Gondor una gran guerra, o una
guerra plenamente declarada, sus fronteras estaban bajo una amenaza constante.
En los últimos años de Denethor I, la raza de los uruks, orcos negros de gran
fuerza, salieron por primera vez de Mordor, y en 2475 atravesaron Ithilien y se
apoderaron de Osgiliath. Boromir, hijo de Denethor (de quien tomó nombre
Boromir de los Nueve Caminantes), los derrotó y recuperó Ithilien; pero Osgiliath
quedó en ruinas, y el gran puente de piedra fue destruido. Nadie vivió allí desde
entonces. Boromir fue un gran capitán, y aun el Rey Brujo le temía. Era noble y
hermoso de rostro, hombre fuerte de cuerpo y de voluntad, pero recibió una
herida de Morgul en esa guerra; con el tiempo el cuerpo se le encogió de dolor y
murió doce años después que su padre.
Después de Boromir empezó el largo gobierno de Cirion. Era cauteloso y
precavido, pero el brazo de Gondor se había acortado, y poco más pudo hacer
que defender las fronteras, mientras que sus enemigos (o el poder que los movía)
preparaban contra él ataques imprevisibles. Los Corsarios asolaban las costas,
pero era en el norte donde el mayor peligro lo acechaba. En las amplias tierras
de Rhovanion, entre el Bosque Negro y el Río Rápido, habitaba ahora un pueblo
feroz, a la sombra de Dol Guldur. A menudo hacían incursiones a través del
bosque hasta que el valle de Anduin, al sur del Gladio, quedó casi desierto. El
número de estos Balchoth crecía de continuo con otros de especie semejante que
venían del este, mientras que el pueblo de Calenardhon había declinado. A Cirion
le fue muy duro defender la línea del Anduin.
"Previendo la tormenta, Cirion envió mensajeros al norte en busca de ayuda;
pero demasiado tarde, porque en ese año (2510), los Balchoth, habiendo
construido muchos grandes botes y balsas en las costas orientales del Anduin,
cruzaron el Río como un enjambre, y barrieron a los defensores. Un ejército que
avanzaba desde el sur fue interceptado y expulsado hacia el norte más allá del
Limclaro, y allí fue súbitamente atacado por una horda de Orcos venidos de las
Montañas, y rechazado hacia el Anduin. Entonces desde el Norte, más allá de
toda esperanza, llegó ayuda, y los cuernos de los Rohirrim se escucharon por
primera vez en Gondor. Eorl el Joven llegó con sus jinetes y dispersó al enemigo,
y persiguió a muerte a los Balchoth por los campos de Calenardhon. Cirion le
concedió a Eorl esa tierra para habitar en ella, y él le hizo a Cirion el Juramento