—Son runas de Daeron, como se usaban antiguamente en Moria —dijo
Gandalf—. Dice aquí en las lenguas de los hombres y los enanos:
BALIN HIJO DE FUNDIN
SEÑOR DE MORIA
—Está muerto entonces —dijo Frodo—. Temía que fuera así.
Gimli se echó la capucha sobre la cara.