Page 149 - Casados o Cansados
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que cada uno vino a este mundo para reparar, y para cumplir con
nuestra meta particular, D-os para ello nos rodeó de cierto "mazal
(herramientas necesarias), no recibimos de más porque no lo
necesitamos, y no recibimos de menos porque entonces no lograremos
llevar acabo nuestra meta, recibimos lo justo y lo necesario para cada
uno. Por lo tanto no tenemos mucho o poco sino lo conveniente para
nosotros. Incluso si siento que me hace falta algo o veo algo que
quisiera tener, debo confiar con absoluta fe en D-os que si no me lo dio
es por mi bien, por que me corresponde. Eso me recuerda la guemará
en Masejet Taanit, sobre el gran tzadik Rabino Itzjak ben Eliashi, quien
era conocido como una gran cabalista que tenía la facultad de cambiar
el curso de los sucesos naturales, y allí nos presenta tres anécdotas
curiosas sobre él:
1. Vino un rabino quejándose a él, por que la familia de su esposa al ser
tan rica y orgullosa, se burla de él por ser tan pobre, -"por favor, rabino,
haga un rezo especial para que también ellos sean pobres". El rabino lo
hizo y a las dos semanas regresó nuevamente este señor quejándose ya
que desde que su familia política se empobreció no salían de su casa
pidiendo ayuda y préstamos. Al ver que la situación empeoró, le pidió
al rabino que reestableciera la situación inicial.
2. Un hombre se presento ante el Tzadik quejándose de que su mujer
era fea solicitándole que hiciera un rezo para que se embelleciera.
Efectivamente, al llegar a su casa, casi no la reconoció. Al poco tiempo
regresó al rabino lamentando que desde el día que se hizo guapa, casi
no la veía ya que se la pasaba todo el día paseando por las calles, -"por
favor rabino, quiero a mi mujer tal como la conocí”
3. Se presentaron dos alumnos que no eran tan aventajados en los
estudios pidiéndole que hiciera un rezo especial para que fueran
superdotados, se levantó el rabino y dijo: "suficiente con los casos
anteriores para aprender y saber que las cosas tal y como las hizo D-os
están perfectas".
No nos damos cuenta que quizás cambiándolas estaríamos
estropeando las cosas, muchas personas vivieron felices hasta que les
tocó la lotería. Tenemos que tener la fe absoluta en que las cosas son
como El Creador quiere que sean por el bien de nosotros. Por ejemplo,
si yo me encuentro un dibujo de Picasso que se cotiza en un millón de