Page 144 - Casados o Cansados
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manifestar  que  nos  ama,  entonces,  ¿dónde  está  la  diferencia  entre
                        ambas  actitudes?  También  en  la  pareja  se  ven  actitudes  como  la  del

                        vendedor, por ejemplo, si un marido de repente entra a la casa con un
                        regalo como una pulsera muy costosa o un boleto aéreo para un fin de
                        semana a todo lujo, es muy lógico que la mujer brinque de la emoción y
                        se  exprese  diciendo:  "¡gracias,  te  quiero  mucho!".  Analizándolo
                        fríamente ella esta verbalizando su satisfacción por sentirse complacida
                        por su marido. Igual sería la reacción en caso del hombre, que cada vez
                        que  la  mujer  le  prepare  una  buena  comida,  o  le  complazca  en  sus
                        gustos, él se exprese diciendo "¡te quiero!". Esa frase, en ese contexto,
                        la podríamos definir como una frase egoísta, que significa, ya que yo
                                  disfruto a través de ti,  "te amo" y esto equivale  a que "me amo".

                        Entonces, ¿cómo se le dice a la pareja que la amamos reflejando
                        con ello que en verdad la amamos? La respuesta la conseguiremos si
                        analizamos  el  versículo  de  la  Torá  "veahavta  et  hashem  elokeja"  (“y
                        amarás  a  Hashem,  tu  D-os”)  y  nuestros  sabios  nos  señalan  como
                                   podemos cumplir este versículo, ofreciéndonos dos condiciones:

                        a) si una persona se pasara el día entero diciéndole a D-os que Le ama,
                        pero no cumpliera con Su voluntad, Le humillará no respetando Shabat
                        y Kipur, Le desobedeciera no comiendo kasher, es obvio que no tendrán
                        ningún sentido ni valor las palabras "D-os, te amo" ya que el amor hay
                                                   que probarlo con hechos, esfuerzos y privaciones.

                        b) si tú amas a D-os solamente cuando El te da y te beneficia, tú no le
                        amas sinceramente, sino que amas lo que de El recibes, pero si también
                        cuando D-os nos pone a prueba y nos manda cosas que no nos gustaría
                              recibir, a pesar de todo Le seguimos amando, ese es un amor sincero.

                        Por eso cuando a Rav. Akiva los romanos lo condenaron a morir
                        mediante torturas atroces en ese mismo momento él estaba  recitando la
                        shemá  y  de  todo  corazón  gritaba  "veahavta  et  hashem  elokeja"  (“y
                        amarás a Hashem, tu D-os”) y frente a sus sobrecogidos y estremecidos
                        alumnos, les explicó: -"toda mi vida estuve  esperando una oportunidad
                        para demostrarle a D-os cuanto, en verdad, Le amo". Explican nuestros
                        comentaristas que  Rav. Akiva se expresó de esa  forma ya  que él  era
                        muy rico (después de que su suegro anuló la promesa de deshederarlo)
                        y no le faltaba nada en la vida, ni Torá, ni honores, ni dinero. Bajo esas
                        circunstancias es normal agradecer a D-os y decir que Le amas, ya que
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