Page 23 - Casados o Cansados
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manera y mañana de otra. En vez de indagar cuales son las cualidades
de la pareja que me acompañará para casi toda la vida, nos
concentramos en conocer lo pasajero y no lo perdurable.
Por eso en la cita uno debe ser arqueólogo ya que es obvio que no
le preguntará: ¿eres nerviosa, orgullosa, meticulosa?, etc. Sino que con
mucha inteligencia y astucia la persona debe analizar con rayos X
cuales son sus modales, reacciones y naturaleza reconstruyendo su
personalidad a través de toda una serie de detalles que se van reflejando
durante los sucesivos encuentros.
c) Después que entendimos que hay que conocer y no disfrutar, indagar
en las cualidades y no en las ideas, debemos conocer el tercer punto el
cual es muy importante que los jóvenes tengan presente y lo corrijan.
Basado en lo que dijo un gran Rabino conferencista: “cuando yo
preparo una conferencia no pienso en qué voy a decir, sino en lo que
no voy a decir”.
Cuando nos presentamos a una cita, debemos ser sinceros y
hablar claramente sin ocultar quienes somos por el bien del lazo que se
formará, pero hay cosas que no se deben mencionar, ya que pueden
causar un daño a larga distancia.
Los jóvenes de hoy en día cuentan a la pareja todas las relaciones
románticas que tuvieron en el pasado y, a veces, con demasiados
detalles, pensando que de esta manera son sinceros, transparentes y no
entienden que esas palabras se graban en la mente de la pareja
afectando su futuro; cada vez que estén juntos ella se preguntará: ¿aún
pensará en esa muchacha? Y él pensará: ¿me estará comparando con el
otro? etc.
Concretado: a) hablar y no pasear b) conocerse sin soborno de contacto
físico c) averiguar cualidades y no ideas d) contar todo sin remover
mucho la olla.
Aplicando estas orientaciones podremos obtener más o menos un
perfíl claro de quién está saliendo con nosotros, si no cuadra con mi
persona nos despediremos con amabilidad y si encajamos uno con el
otro daremos el siguiente paso que es tomar la decisión adecuada.