Page 9 - Un nuevo Sabbat
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Independientemente de la raza, la cultura o los ante-
cedentes personales, a los seres humanos suele acompa-
ñarles un cierto sentido interno de inquietud, una sen-
sación de malestar e inseguridad. Hay un anhelo en
cada uno de nosotros que busca el descanso, que las
ruedas dejen de girar, para que podamos sentarnos en
fallado. Muestra gratuita
quietud ante nuestro Creador. Agustín lo comprendió
hace más de mil años y la humanidad ha permanecido
igual desde entonces.
En el mundo consumista y digital de hoy la gente
está desesperada por escapar de la agitación y el estrés
que provienen de estar constantemente conectados.
Busca la paz interior a través de libros de autoayuda, re-
tiros de yoga, espás de la serenidad o diferentes tipos de
drogas. Tratan de encontrar un ritmo de vida sostenible
que no lleve al agotamiento total. Los publicistas capita-
lizan estos deseos y venden productos que prometen li-
berarnos de la ansiedad y traer tranquilidad a una vida
que, sin ellos, sería caótica. El problema es que estos re-
medios para la ansiedad y el estrés a menudo están
marcados por el individualismo narcisista. Es importan-
te cuidar de nosotros mismos, pero la preocupación ex-
cesiva por nuestro propio bienestar puede acabar, mu-
chas veces, en la falta de consideración por el bienestar
de la comunidad en general. Podemos buscar la paz in-
terior, pero si el objetivo final es simplemente experi-
mentar el descanso personal, entonces ese objetivo ha
Dios tiene una visión mucho más amplia del descan-
so. De hecho, desde el principio del Génesis hasta el fi-
nal del Apocalipsis está llevando a toda la creación ha-
cia la plenitud y el descanso en Él. Las Escrituras nos dan
una visión de la plenitud de ese descanso cuando en el
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