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42. Salmos  03/12/2020  18:08  Página 938




                           Salmos 5 10                        938
                           10  En su boca no hay sinceridad,    15 si he pagado con traición a mi amigo
                            su corazón es perverso;               o he despojado sin razón a mi adversario:
                            su garganta es un sepulcro abierto,  16 que el enemigo me persiga y me alcance,
                       S
                       A    aunque adulan con la lengua.          que aplaste mi vida contra el suelo
                       L   11  Castígalos, Señor, como culpables,  y deje tendido mi honor en el polvo.
                            que fracasen sus intrigas;          17 Levántate, Señor, lleno de indignación;
                            expúlsalo por sus muchos crímenes,    álzate contra el furor de mis adversarios.
                            porque se han rebelado contra ti.     Despierta para el juicio que has convocado:
                           12                                   18 que una asamblea de pueblos te rodee,
                            Así se alegrarán los que en ti se refugian
                            y siempre cantarán jubilosos;         y presídelos tú, desde lo alto.
                            tú proteges a los que aman tu Nombre,  19 El Señor es el Juez de las naciones:
                            y ellos se llenarán de gozo.          júzgame, Señor, conforme a mi justicia
                           13  Porque tú, Señor, bendices al justo,  y de acuerdo con mi integridad.
                            como un escudo lo cubre tu favor.   10 ¡Que se acabe la maldad de los impíos!
                                                                  Tú que sondeas las mentes y los corazones,
                                        SALMO 6                   tú que eres un Dios justo, apoya al inocente.
                                                                11  Mi escudo es el Dios Altísimo,
                               Súplica de un enfermo grave
                                                                  que salva a los rectos de corazón.
                           Jr 10 24; Sal 38 2; Jr 17 14-15; Sal 88 11-13; 119 115
                                                                12
                           11  Del maestro de coro. Para instrumentos de  Dios es un Juez justo
                            cuerda. En octava. Salmo de David.    y puede irritarse en cualquier momento.
                                                                13 Si no se convierten, afilará la espada,
                           12  Señor, no me reprendas por tu enojo  tenderá su arco y apuntará;
                            ni me castigues por tu indignación.  14
                                                                  preparará sus armas mortíferas,
                           13
                            Ten piedad de mí, porque me faltan las fuerzas;  dispondrá sus flechas incendiarias.
                            sáname, porque mis huesos se estremecen.  15
                           14                                     El malvado concibe la maldad,
                            Mi alma está atormentada,             está grávido de malicia y da a luz la mentira.
                            y tú, Señor, ¿hasta cuándo...?      16
                           15  Vuélvete, Señor, rescata mi vida,  Cavó una fosa y la ahondó,
                                                                  pero él mismo cayó en la fosa que hizo:
                            sálvame por tu misericordia,        17 su maldad se vuelve sobre su cabeza,
                           16
                            porque en la Muerte nadie se acuerda de ti,  su violencia recae sobre su cráneo.
                            ¿y quién podrá alabarte en el Abismo?  18
                           17                                     Daré gracias al Señor por su justicia
                            Estoy agotado de tanto gemir:         y cantaré al nombre del Señor Altísimo.
                            cada noche empapo mi lecho con llanto,
                            inundo de lágrimas mi cama.
                           18                                                SALMO 8
                            Mis ojos están extenuados por el pesar
                            y envejecidos a causa de la opresión.  La grandeza y la dignidad del hombre
                           19  Apártense de mí todos los malvados,   Sal 19 2-7; 104; Mt 21 16; Job 7 17-18;
                            porque el Señor ha oído mis sollozos.      Heb 2 6-9; Eclo 17 1-4; Ef 1 22
                           10                                   1
                            El Señor ha escuchado mi súplica,    Del maestro de coro. Con la cítara de Gat.
                            el Señor ha aceptado mi plegaria.    Salmo de David.
                           11
                            ¡Que caiga sobre mis enemigos       2  ¡Señor, nuestro Dios,
                            la confusión y el terror,            qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!
                            y en un instante retrocedan avergonzados!
                                                                 Tú, que afirmaste tu majestad sobre el cielo,
                                                                3  con la alabanza de los niños
                                        SALMO 7                  y de los más pequeños,
                            Plegaria de un inocente perseguido   construiste una fortaleza contra tus adversarios
                                Sal 6 5; 3 4; Ex 34 6-7; Eclo 27 25-27  para reprimir al enemigo y al rebelde.
                           Lamentación de David. La que cantó al Señor  Al ver el cielo, obra de tus manos,
                           1                                    4
                           a propósito de Cus, el benjaminita.   la luna y las estrellas que has creado:
                           2 Señor, Dios mío, en ti me refugio:  5  ¿qué es el hombre para que pienses en él,
                           sálvame de todos los que me persiguen;  el ser humano para que lo cuides?
                           líbrame, para que nadie pueda atraparme  6  Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
                           3
                           como un león, que destroza sin remedio.  lo coronaste de gloria y esplendor;
                           4 Señor, Dios mío, si cometí alguna bajeza,  7  le diste dominio sobre la obra de tus manos,
                           o hay crímenes en mis manos;          todo lo pusiste bajo sus pies:
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