Page 34 - Huasipungo - Jorge Icaza
P. 34
en las tripas y ton el culo sangrante como 35
un botón rojo que mira al cielo.
El ejército infantil se deja pasar r·evista por
el mayordomo lanzándo'le miradas perplejas
de animalucos de jardín zoológico, pero de un jar-
dín zoológico olvidado. La mula va y viene, el ji-
nete busca entre los cachorros .espantados algo que
pueda llamarse rohu('\to y que no afecte .eJ. gusto
exigente de ña Blanquita. Los guaguas sonríen;
les. divierte las prosas de la mula que va y viene~
Es una sonrisa que se tropieza en una disentería,
en un paludismo,. en una anemia, en unos ojos su-
purantes, en una boca sarnosa, en una idiotez o
·en una epilepsia. El chagra no s.abe qué hacerse,
hasta que, por último, cree que un pingajo sucio,
enfermo y deforme es el .producto más robusto que
sólo pueden dar las breñas de los Andes.
El llanto que hasta entonces se había manifes-
tado a fuego lento, se enciende de pronto. Las ma-
dres se hallan al alcance del hambre de los críos.
Llora uno, lloran dos, lloran todos. Lloran con
un lloro largo que crece desde la garganta de los
guaguas echados boca arriba hasta las copas de
los eucaliptos.
Se goza el mayordomo en dominar con su voz
aguardentosa el griterío infantil, amenazando a las
mujeres:
H u A S p u N o
Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"