Page 42 - Huasipungo - Jorge Icaza
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Er sueño cae rápido, sueño embrutecedor de 43
la fatiga que da ocasión a los pio.ios para
hartarse de sangre india. El ambiente estan-
cado bajo un techo que amenaza venirse al
suelo, se hace irrespirable, fermentándose con el
agrio de los eruptos y de la suciedad evaporada.
Una ráfaga de viento silba atravesando el cho-
zón de parte a parte como alfiler de sombrero.
Nadie se mueve; ronca el capataz sobre un poyo,
roncan los indios sobre· el stielo. El Andrés, apro-
vechando las tinieblas que borran contornos y el
lodo que suaviza el ruido de los pasos, se .aleja;
nadie sabe por dónde.
Después de dos horas se le siente abriendo la
puerta del hogar que ahora la encuentra amarra-
da con un cordón de cabuya, con un cordón que
.al ab~irle le anuda un temor.
-Cunshi, ¡ Cunshiií 1- golpea en la obscuridad.
Va al.jergón, sólo el cuero de chivo y el poncho vie-
jo se amontonan m~ertos de frío. Se prepara a
formular una queja que, a ciencia cierta, Do sabe
cómo empezarla o cómo decirla, por más que sus
ademanes desquiciados parecen ocultar una angus-
tia grande. Se queda haciendo equilibl'ios en las
tinieblas, inmóvil, viéndose llegar a la puerta de
la casa ,de hacienda con las manos en alto, vién-
dose que echa abajo la puerta cerrada por los pa"
H rJ A 8 p u N G o
Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"