Page 46 - Huasipungo - Jorge Icaza
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-Ayayay,  caraju ... -  grita  horrorizado  47
               oviendo  !.a  sangre  que  salta  como  pila,  pero
               se  calla  sintiendo  qne  el  dolor  psíquico  se  le
               va  por  la  herida.  Este  pie  mutilado  es  el  ú-
               nico  pie  que  le  podrá  llevar  cerca  de  la  hembra.
                 Pronto  aparecieron  los  compañeros.  Uno,  el  más
               ·entendido,  exclamó:
                 -Alguno  de  vustedes,  bajen.  pes  a  quibrada  a
               ·tr.air  puquitu  ludu  pudridu  para  que  n'uentri  mal
               in  pierna.
                 Un  lbngo  corrió  en  busca  del  medicamento.
                 -Dicí que  traiga  brivi  vi ...
                 La  medicina  viene  entre  las  manos  del  comedi-
               do  escurriéndose  en  baba  fétida,  lodosa.
                 -Ujalá istí  bien  pudriditu.
                 -¡ Caraju!  ¿Qué  van  pes,  a  curar?- interroga
               furioso  el  capataz  que  llega  a  tiempo  de  demostrar
               sus  habilidades  de  buen  capataz ·y de  buen  curan-
               dero.
                 -Nada,  pes,  patrón.  Pie  qui  si  judiú  nu  más  el
               Andrés.  Tuditicu  hechu  lástima.
                 El  retablo  de  gestos  compasivos  que  rodeaban
               al  he_rido  animaron  las  habilidades  del  chagra. ·
                 -Ya diie  yo;  algo  ti'a  de  pasar.  Con  esa  mala
               garia  que  venís  al  trabajo.  Taita  Dios  ti'a  castiga-
               do,  pendejo.  ¿Qué  l'iban  a  poner?  ¡Lodo!  Qué's
               pes,  ni  que  jueran  a  tapar  caño. ·ve  vos  José  Tar-

               .H   u   A   S        p   u   N    G   o







                     Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"
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