Page 59 - Huasipungo - Jorge Icaza
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J   o.  n   G   E           e   A   z   A
                    E.l  chagra,  dejando  el  pucho  de  cigarrillo  en  un
                  rincón  del  mostrador,  salió  de  la tienda  presentan-
                  d.o  el  ¡;:esto  más  alegre  que le  permitía su cara tos-
                  tadá  y  sebosa.   .
                   -Baje  pes,  señor.  Tómese  un  canelazo.  No  le
                  vaya  a  coger  el  páramo.
                   -Gracias, hijo.  Pero  antes de nada,  mandale con
                  tu  guagua  a  decirle  al  cura  que  venga  un  ratito  a
                  tomarse  un  fuerte.
                   --Lo  que  usted  diga,  señor.
                   -Que's pes. . .  Hacele  entrar.  Qui'an  el' estar  eil
                  el  corredor  hablando  -invita  la  chola-,.
                    Se  instalaron  en  el  cuarto  que  servía  de  dormi-
                  torio  a  la  familia  Quintana.  Una  pieza  con  estera,
                  tapizada  con  peri6dicos  e  ilustraciones  de  revistas,
                  todo amarillo por el tiempo.  A  la cabecera· de  la ca-
                  ma  se  alza  un  altar  de  la  Virgen  de  la  Cuchara
                  x·odeada  por un centenar de  estampas  de  santos, re-
                  g¡¡Jos  exigidos por el  Jacinto en las farmacias cuan-
                  do  bajaba  a  Quito  por  remedios  para  revenderlos
                  en  la  tienda.
                   -·Siéntese,  pes.
                   -Aquí  en  la  cama  me  parece  mejor;  con  eso,
                      si  se chuma,  no'ay necesidad  de  nada.
                      -Jajajay.  Qui'a  de  chumar  pes- afirma  la
                      mujer,  entrando  con  un  plato  de  tortillas  y
                  f{j@  fritada  con  bastante  ají.









                      Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"
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