Page 10 - MONTT LATIN AMERICAN MAGAZINE, OCTUBRE 2021 (Español)

Perú: Enmendando la Senda
Transcurridos apenas 69 días, el Presidente Pedro Castillo se vio en la obligación de reemplazar a siete ministros, dentro de los cuales figuraba su controvertido premier, un revolucionario marxista leninista, Guido Bellido, que amenazó con la nacionalización del mayor consorcio del gas del país. A los pocos días dimitió el ministro del Interior, por realizar fiesta en su casa pese a restricciones por pandemia.
Fue durante la última semana de septiembre cuando el recientemente nombrado primer ministro peruano, Guido Bellido, tuiteó un mensaje a los máximos ejecutivos del mayor yacimiento de gas del país, Camisea, amenazádolos con nacionalizarlo si el consorcio formado por la argentina Pluspetrol, la española Repsol y la estadounidense Hunt Oil, entre otras empresas, se negaban a “renegociar” el reparto de beneficios en favor del Estado.
Con la inusitada acción, la autoridad echaba por tierra la poca, aunque renovada confianza empresarial que el nuevo Presidente Pedro Castillo cosechó en una reciente visita a Estados Unidos, donde se reunió con presidentes ejecutivos de empresas mineras y farmacéuticas, invitándoles a mantener sus inversiones y ofreciendo garantías de estabilidad en el país.
No solo eso, poco antes el entonces primer ministro instó al titular de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua, a dimitir si no estaba de acuerdo con que el Ejecutivo reconociese a Nicolás Maduro como el Presidente legítimo de Venezuela.
Rápidamente el primer mandatario tuvo que salir a defender la
inversión privada.“Mi Gobierno en su compromiso por abordar prioritariamente los grandes problemas que tiene el país -la salud, el hambre, la pobreza- determinó tomar algunas decisiones en favor de la gobernabilidad”, añadió en un mensaje televisado en el que cuestionó la forma de hacer política de Bellido, aunque le agradeció los servicios prestados.
El ex primer ministro representaba en el Gabinete la postura del político de izquierda radical Vladimir Cerrón, líder del partido con el que llegó Castillo a la presidencia, y había generado numerosos enfrentamientos internos en los dos meses durante el cual ejerció el cargo. Con este último movimiento, Castillo dio un golpe en la mesa frente a quienes dudaban de quién ostentaba realmente el poder en el Gobierno: el Presidente o el propio Cerrón a través del primer ministro.
“El equilibrio de poderes es el puente entre el Estado de derecho y la democracia, y debe procurar tranquilidad y cohesión en el Gobierno. La interpelación, la cuestión de confianza y la censura no deberían usarse para crear inestabilidad política. Perú espera
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