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estudiantes
estudios, sin embargo, no obtienen el título profesional, esto obedece a las difi-
cultades burocráticas y al tiempo que conllevan los procedimientos de titulación
vigentes, que meramente a una razón académica.
Uno de los grandes problemas en el país es la forma en que se impartieron clases
durante muchos años, teniendo como modelo base la memorización y no en-
tender lo que se estudia, por lo cual es necesario revisar y cuestionar el sistema
educativo en cuanto a la formación que reciben los estudiantes durante su carrera
profesional se refiere, si es lo suficientemente sólida para que el egresado logre
cubrir los requisitos académicos que las instituciones exigen para la obtención del
título. Así como analizar y buscar nuevas formas para demostrar los conocimientos
adquiridos y obtener la titulación.
Por supuesto, el problema más grave se encuentra en las comunidades indígenas,
donde sólo 2 de cada 10 estudiantes aprenden lo que se espera en los programas
escolares. Una de las principales razones es que las escuelas con peores condicio-
nes del país, se encuentran en comunidades indígenas.
Es importante crear conciencia en todo el país sobre el problema al que estamos
enfrentando, mientras menos profesionistas tengamos, más problemas de índole
social y político serán los que enfrentemos. Si en el presupuesto económico del
país la educación pasa a segundo término, nuestro país seguirá siendo un país ter-
cermundista, con gobernantes tercermundistas, pero, sobre todo, con una pobla-
ción tercermundista.
El futuro de nuestro país recae directamente sobre nuestros jóvenes y las genera-
ciones venideras, los adultos y los padres de familia somos directamente respon-
sables sobre la educación que les brindemos. Los rectores de las diversas univer-
sidades, junto con su equipo, son los encargados de modificar el plan de estudios
y encaminarlo hacia un futuro prometedor, un futuro donde nuestros jóvenes se
visualicen como empleadores, mas no como empleados. Pero deben de ir bien
encaminados, no solo debemos ofrecerles la visión, universidades, adultos y pa-
dres de familia, también debemos de darles las herramientas necesarias para que
logren triunfar y aportar al desarrollo del país y de la humanidad en general.
La responsabilidad es muy grande, el reto es aún mayor, pero trabajando en con-
junto, la industria, las universidades y los hogares, lograremos llevar a mejor puer-
to la situación global de nuestro país. A pesar de nuestros políticos y a pesar de las
instituciones.
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