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                               La expropiación petrolera: ayer, hoy y mañana
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                                                Antonio Gershenson


           Vamos a exponer el desarrollo nacional y cómo se ve relacionado con el desarrollo del petróleo a
           partir de la Expropiación Petrolera, el 18 de marzo de 1938. Sobre esa  base,  veremos cómo la
           economía  nacional  primero  creció  durante  42  años  y  después,  por  un  cambio  profundo  en  su
           estructura, la industria petrolera dejó de crecer rápidamente y la economía también se estancó y se
           redujo a un crecimiento mucho menor.

               Veremos primero cómo estuvo el desarrollo nacional y luego el punto más desarrollado, el de
           la rama con más beneficio económico, la transformativa, con refinación y petroquímica.

               La producción nacional se acelera a un promedio un poco superior a 6 por ciento desde 1940
           hasta 1982 y a partir de este año se vio con caída a un poco más de 2 por ciento. El promedio 1941-
           1982 fue de 6.18, y de este último a 2017 fue de 2.33 por ciento.

               Junto con esto, los ingresos –que los podemos medir como indicador–, son materia prima de la
           gasolina y muchos productos más. Estuvo creciendo hasta 2004, con una extracción de 3 millones
           383 mil barriles diarios.

               Después, empezó a bajar su producción. No es casual que esto suceda después de la mencionada
           reducción  de  Petróleos  Mexicanos  (Pemex)  y  luego  de  medidas  de  esta  entidad,  de  otras  y
           privatizaciones.

               Se dio una baja general de la producción y en el caso del crudo bajó hasta menos de 2 millones
           de barriles diarios: en 2017 la producción diaria promedio fue de 1 millón 948 mil barriles.

               Pero la baja fue mayor en los productos elaborados. La producción de gasolina bajó de 437 mil
           barriles diarios en 2013 a 187 mil en enero de 2018. Y la del diésel, en el mismo periodo cayó de un
           volumen de 313 mil a 136 mil barriles diarios. En ambos casos, a menos de la mitad. Este es sólo un
           ejemplo.

               Pero, en general, la peor reducción, y que es la que representa más valor, es la del procesamiento
           del petróleo y del gas natural. La primera etapa son las refinerías.

               Éstas llegaron a ser nueve: Azcapotzalco, Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz,
           Tula, Poza Rica y Reynosa. A pesar de estar la derecha en el poder, estaban en ampliación tres de
           estas refinerías.

               Pero,  a  la  llegada  de  la  derecha  más  entreguista,  no  únicamente  se  suspendieron  estas
           ampliaciones, sino que se cerraron varias refinerías; sólo quedaron operando seis. Y otras tres están
           paradas  definitiva  o  temporalmente.  Si  se  hubiera  terminado  su  expansión,  su  capacidad  total
           hubiera sido de casi 2 millones de barriles, prácticamente, toda la producción nacional.

               En cuanto a la petroquímica, que es la más lucrativa y que fue la primera en ser entregada con
           algunas excepciones, en 1981 eran 15 plantas y produciendo una buena variedad de productos. No
           sólo eran para tela y otros productos, sino también para diversas industrias y apoyo a la agricultura,
           e, incluso, para apoyarse a sí misma. También estuvieron en varias de las ciudades mencionadas
           para las refinerías.


             La Jornada, 18 de marzo de  2018
             antonio.gershenson@gmail.com
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