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Mujeres y la exigencia universal de sus derechos
Martín Esparza Flores
Desde hace 42 años en que la ONU designó el 8 de marzo para conmemorar el Día Internacional de
la Mujer, no se había registrado un reclamo global de protesta como el expresado hace dos semanas
en las principales ciudades del mundo, incluidas algunas de países de Oriente Medio como Irak y
Afganistán.
Lo mismo en ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla que en Paris,
Francia, o metrópolis norteamericanas como Nueva York, sin descontar capitales de naciones
islamitas como Kabul o Mosul, y latinoamericanas, entre ellas, Buenos Aires y la Ciudad de México,
por todo Europa, Asia y América, millones de mujeres tomaron las calles para demandar el fin de la
desigualdad laboral, la violencia de género, mayores espacios políticos y el reconocimiento a decidir
sobre su cuerpo.
Han pasado cuatro décadas en que la ONU reconoció el derecho de las mujeres a la igualdad y
más de un siglo desde que el incendio registrado el 25 de marzo de 1911 en la fábrica de camisas
Shirtwaist, en Nueva York ocasionó la muerte de 123 mujeres. Las obreras quedaron atrapadas
entre las llamas porque los dueños mantuvieron las puertas cerradas.
El brutal crimen marcó un parte aguas en la demanda por mejores condiciones laborales y de
seguridad en los centros de trabajo y recordó la lucha iniciada el 8 de marzo de 1857 por otro grupo
de valerosas trabajadoras textiles que aun a costa de su vida e integridad física, salieron a las calles
neoyorquinas a protestar por las condiciones inhumanas en que laboraban.
En México, además de estos requerimientos es latente la exigencia por esclarecer las
desapariciones forzadas y los feminicidios que en los últimos años han mantenido una constante
por todo el país, sin que las autoridades implementen mecanismos de seguridad que garanticen la
integridad de millones de mujeres al realizar sus actividades cotidianas.
Con cifras en la mano, organismos internacionales como la Agencia de la ONU para la Igualdad
de Género y el Empoderamiento de las Mujeres en México indican que en nuestro país cada 24 horas
son asesinadas 77 mujeres. Datos oficiales constatan el aterrador escenario: en 2012 se registraron
2,769 homicidios; en 2013, 2,613; 2014, 2,359; 2015, 2,324, para alcanzar en 2016 la cifra récord
de 2,746 decesos violentos, cerrando el pasado año con 2,585 muertes. En lo que va del actual
sexenio se han cometido 15,396 feminicidios.
Los números hablan de los niveles de violencia e inseguridad a que se enfrentan las mujeres
mexicanas, donde las desapariciones forzadas son otro de los puntos irresueltos en el territorio
nacional. Tan solo en 2017 se contabilizaron 3,174 casos relacionados con niñas y adolescentes de
entre 13 y 17 años. Entidades como el Estado de México, Oaxaca y Guerrero van al alza en el tema
de los feminicidios; tan solo en este último, se han cometido 24 homicidios contra mujeres en lo que
va del año.
Independiente a estas agresiones hay otro clima de violencia laboral que va en aumento, como
los casos de discriminación y acoso sexual en los centros de trabajo. Denuncias que no son tomadas
en cuenta o minimizadas por las autoridades que aún tienen una deuda de justicia que saldar con
las miles de mujeres que salieron a las calles no a conmemorar una fecha sino a abandonar su papel
de víctimas para asumirse como agentes de un cambio social que cobra fuerza por todo el planeta.
Siempre, 17 de marzo de 2018
Secretario General del Sindicato Mexicano de Electricistas