Page 83 - revistab-suplemento
P. 83

de apenas un poco más de 200 mil firmas para Marichuy (la mitad de las cuales de gente que no la
           votaría, pero que firmó democráticamente para que pudiera ser candidata) así como la extrema
           debilidad de las organizaciones clasistas en México y en el mundo. También en esto  –en lo que
           respecta a la organización independiente de los trabajadores y en la falta de conciencia de clase de
           la gran mayoría de éstos– nos han llevado al siglo XIX. Pero esta situación no es eterna porque la
           historia  muestra  que,  en  condiciones  extremas,  los  trabajadores  se  radicalizan,  las  mayorías
           conservadoras se disuelven y la minoría revolucionaria crece si actúa audazmente y comprende el
           proceso.

               Algunos deducen de esta falta de conciencia anticapitalista de la mayoría de los trabajadores y
           del desprestigio del concepto mismo de socialismo que la lucha por un cambio de sistema es utópica
           y, en consecuencia, que sólo queda la vía electoral, o sea, votar a AMLO y rezar para que cumpla
           abandonando la lucha.

               Por  el  contrario,  los  anticapitalistas  deben  sumar  nuevas  fuerzas  y  unificar  para  la  acción
           conjunta  las  fuerzas  de  las  organizaciones  anticapitalistas  hoy  dispersas.  Actuar  unidos,  todos
           juntos,  no  quiere  decir  que  nadie  deba  abandonar  su  visión  política  y  sus  reivindicaciones
           particulares, sino que es necesario buscar coincidencias y combatir por las posiciones comunes
           creando al mismo tiempo un ambiente mejor para la discusión de las diferencias. Es indispensable
           también  elevar  el  contenido  de  la  propaganda  incorporando  los  problemas  reales  de  los
           trabajadores, porque en la lucha ellos se radicalizarán y construirán un nuevo nivel de conciencia.

               Independientemente de las elecciones, es necesario exigir un aumento general de salarios y
           jubilaciones,  asistencia  social  generalizada,  viviendas  y  educación  de  calidad.  Es  indispensable
           defender el agua de la privatización que se prepara, así como los recursos naturales y ambientales,
           exigir  la  eliminación  de  los  aumentos  a  la  energía  eléctrica  y  los  combustibles,  el  castigo  a  los
           corruptos y asesinos y un plan de sostén para los campesinos para marchar hacia la independencia
           alimentaria.

               Mediante la autorganización de colonias y comunidades, la autogestión y la lucha por planes
           locales de creación de trabajo y de reconstrucción económica discutidos y decididos en asambleas,
           es  necesario  construir  comités  unitarios  locales  y  regionales.  Votar  o  no  es  lo  de  menos.  Lo
           fundamental es organizarse ahora y para después del voto.
   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88