Page 37 - SECRETARIA DE EDUCACIÓN DE VERACRUZ
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La  reflexión  pedagógica  sobre las  reformas  y los-  cambios en  educación
                  viene insistiendo desde hace tiempo en que la razón y pasión renovadora
                  no goza, precisamente desde hace algún tiempo, de los mejores caldos de
                  cultivo para desplegarse con optimismo y sentido de la posibilidad. Analistas
                  de  reconocido  prestigio  internacional  nos  han  recordado  en  la  última
                  década  el  «previsible  fracaso  de  las  reformas  y  cambios  en  educación»
                  (Sarason, 1990),el continuo ir y venir de innovaciones aisladas y episódicas,
                  tan prestas a surgir como a diluirse, dejándonos. Casi siempre contribuciones
                  menores  que  las  esperadas  y  prometidas  (Latham,  1988;  cuban,  1992),  o
                  proyectos  a  gran  escala  y  ambiciosos  que  con  más  frecuencia  de  la
                  deseable_  terminan  «haciéndose  astillas  a  las  puertas  de  las  aulas»
                  (Goodlad, 1994). Aunque no siempre, por fortuna, ocurren, así las cosas. Las
                  reformas  también  contribuyen  a  cuajar  en  algunos  «Basis  innovadores»,
                  generalmente habitados por instituciones y sujetos que ya eran creyentes
                  con anterioridad.
                  En la actualidad, y desde luego a pesar de logros escolares y educativos
                  innegables en el siglo a punto de cerrarse, es prácticamente imposible eludir
                  la  sensación  de  que  una  parte  importante  de  las  iniciativas  e  impulsos
                  innovadores  de  hace  poco,  de  imaginarios  sociales  y  educativas  de
                  progresos saturados de expectativas y promesas herederas de la ilustración
                  (bolívar,  1999;  escudero,  1999;  Gimeno,  1999)  sólo  se  han  cumplido
                  parcialmente.

                  1.  ¿Una         perspectiva          para         la       renovación           desde
                      los rescoldos de la quema?

                  Nos  menciona  Hargreaves  (1996),  lo  que  le  ocurre  en  la  educación
                  y las respuestas de cambios y mejoras en ciernes son una buena muestra de
                  las tensiones, conflictos y posibilidades que nos está deparando la transición
                  entre la modernidad y la ampulosa postmodernidad

                  1.1 Hablemos            de          algunos          rescoldos           para          ir
                      desbrozando el terreno

                  Como  a  la  mayoría  de  las  personas  atentas  y  afectadas  por  nuestra
                  educación, en cualesquiera de sus niveles, no se me pasa por alto que seguir
                  hablando de reformas, cambios, renovación y mejora es, desde hace algún
                  tiempo, algo por lo que casi, casi; Hay que pedir disculpas. Y, a decir verdad,
                  en no pocos casos, lo mejor sería suspender el habla, las apelaciones, los
                  discursos que empiezan y terminan en sí mismos.

                  Sobre todo, si no se dice nada nuevo; si lo dicho, viejo o nuevo, tiene poco
                  que ver con lo que sucede y debería suceder, si no avanzamos hacia los
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