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PENTATEUCO
futuro de la misma manera. A causa de su avaricia, Jehová les hirió con sus plagas, de las cuales murieron muchos.
b) Las críticas de María y Aarón hacia Moisés (cap. 12)
Al continuar su viaje, llegaron a Hazerot, donde María y Aarón, calumniaron en contra de su hermano menor, Moisés. Evidentemente celosos de su preeminencia y papel de líder, llamaron en cuestión su derecho de hablar por Dios y de guiar su pueblo; por cuanto se había casado con una mujer extranjera, de Cus. Quizás pensaron que ella le había influenciado en la selección de los setenta ancianos que había de gobernar a Israel bajo su dirección.
Aunque María y Aarón hablaron contra Moisés, el motivo verdadero se encuentra en Números 12:2. Ellos no estaban contentos con ocupar el segundo lugar en Israel. Moisés era muy humilde y no se defendió. Estaba tan ocupado sirviendo a Dios que no prestó atención a los ataques contra sí mismo. Siempre se manifestó celoso por defender el honor de Jehová y dejaba que Él obrara en su lugar. Inmediatamente, Dios les llama ante el Tabernáculo y les reprendió, confirmando a la vez el papel predilecto de Moisés como siervo único, indicándoles que Moisés era superior a todos los otros profetas (Números 12:6-8).
Al retirar su presencia de ellos, descubrieron que Dios había herido con lepra a María. Tanto el arrepentido Aarón como Moisés intercedieron por ella, y Dios concedió que se sanara, pero antes, fue echada fuera del campamento por espacio de una semana. Aquella mujer que presumió demandar el más alto puesto sobre el pueblo, como co-líder con Moisés, Dios la castigó severamente, causándole perder por siete días con la advertencia de lo grave que es criticar a los siervos del Señor.
c) Se quejaron al sentirse acobardados de conquistar la tierra (cap. 13-14)
Esto demostró el fracaso en Cades Barnea por la incredulidad. Fue la hora crítica en la historia de Israel en el desierto, demostrando que los israelitas no estaban preparados para apropiarse de la promesa de Dios.
Fracasaron por su incredulidad y tuvieron que estar treinta y ocho años más en el desierto. Este es uno de los episodios más dramáticos y tristes en la Biblia y lleno de lecciones espirituales.
Fueron doce los espías, cada uno siendo un líder representativo de una de las doce tribus que Moisés envió para explorar la tierra de Canaán. Durante los próximos
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