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PENTATEUCO
eran para recordarles que debían obedecer los mandamientos del Señor y no andar según la voluntad humana.
Controversia acerca de la autoridad (Números 16 – 19)
La rebelión de Coré (cap. 16)
Coré era un levita, el cual parece que codiciaba el sacerdocio (16:10). Datán y Abiram por ser descendientes de Rubén, primogénito de Jacob, pensaban que la autoridad civil les pertenecía a ellos.
El enfriamiento de Coré a la autoridad religiosa de Aarón y el desafío de Datán y Abiram al gobierno de Moisés, constituyen una de las amenazas más serias que los líderes tuvieron que enfrentar porque abarcaba dos aspectos: el político y el religioso.
Las dos facciones formaron una alianza político-religiosa y consiguieron el apoyo de doscientos cincuenta príncipes de Israel. Denunciaban que Moisés y Aarón se habían aferrado a los puestos de autoridad por tiempo indefinido y echaban en cara diciendo:
― ¿Por qué habían de ser estos oficios conferidos a los dos hermanos? ¿Acaso no era toda la congregación santa? ¿Y no podrían otros, tanto como ellos, gozar de la presencia de Dios?
Ciertamente toda la congregación era santa, consagrada a Dios (19:6); pero los rebeldes volvieron la espalda al hecho de que el Dios de Israel, había elegido a Moisés y Aarón para llevar los dos cargos principales y por lo tanto, la rebelión era contra Dios mismo (16:11). Datán y Abiram describieron a Egipto como una tierra que fluye leche y miel (16:13), y esta burla demuestra su falta absoluta de reverencia.
¿Qué hizo Moisés ante esta controversia?
Moisés no hizo ningún esfuerzo por justificar la posición suya ni la de Aarón. No les recordó a los Israelitas lo que había hecho por ellos ni habló de sus abnegadas labores; si no que llevó el problema directamente a Dios en oración. La prueba que Moisés propuso en ese momento, permitía que Dios fuera el que indicara a quiénes pertenecían el sacerdocio y la autoridad.
El terrible juicio de Dios que vino sobre los rebeldes, demuestra lo grave que es levantarse contra las autoridades que Dios ha puesto. Dios hizo que descendieran
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