Page 16 - Edición N° 29
P. 16
1 » 1
«
cer
OOO
ste nuevo número de A D V O C A T U S trata como especial el Derecho Constitucional y los
Derechos Humanos. Sobre el primer tema, intuirá el lector que de todos los tipos de normas
E contenidas en la Constitución, los artículos desarrollan principalmente las referidas a la libertad
y los derechos de las personas, pero también, en última instancia, las normas generales sobre los
principios y valores. Realizada esta advertencia, queremos manifestar nuestra alegría. El motivo: el
desarrollo jurisprudencial de nuestroTribunal Constitucional y la mayor injerencia de los derechos
fundamentales en distintos niveles normativos nos hacen ver que la Constitución se viene con n cu
solidando como la primera fuente de garantías y derechos, no siendo más un mero instrumento ~o
ro
"O
estático regulador de las relaciones de poder entre el Estado y los ciudadanos. Una consolidación
que, sin duda, acarrea importantes consecuencias no solo jurídicas sino también sociales.
Pese a esta situación, a diferencia de otras ramas del Derecho (el Derecho Civil por ejemplo), mu
cha de la eficacia del Derecho Constitucional sigue dependiendo de realidades de índole político, “O
CU
social o económico. Y es esta circunstancia la que pareciera crear un escenario en el que los fines
políticos fueran los parámetros para el reconocimiento de derechos fundamentales. Ante esa
cu
posibilidad, bastaría recordar lo que significó el Derecho Penal Nazi para asumir el peligro que O
conlleva el hecho que los fines políticos delimiten lo que es o no valioso para el derecho. En otras cu
"O
palabras, lo que contribuye o no a la realización de la persona en sociedad.
Escribía el profesor Bidart Campos que un Estado democrático no siempre guarda identidad con
una sociedad democrática. Y es verdad. Ésta, decía el profesor argentino, se distingue por ser una
a>
comunidad cuyos integrantes y convivencia compartida tienen predisposiciones hacia la liber "O
tad, el pluralismo, la apertura, los derechos personales y la tolerancia. La sociedad democrática,
entendemos, necesita más que el reconocimiento de los derechos que hallamos en una Carta
Fundamental. Necesita saber que en la Constitución no hay espacio para la ficción.
o
Q.
~o
cu
>
cu
Renzo Paolo Miranda León cc
D irector G eneral
Revista A D V O C A T U S O)
cvj
s
2
§
Q
■'í
13