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"Es fácil de comprender que en un arbitraje En el Perú no existen juzgados y tribunales es­
los árbitros coloquen como punto de honra pecializados en Derecho Marítimo. Esta carencia
la rapidez de su trabajo. Buenos árbitros conlleva a que muchas veces procesos complejos
son aquellos que se dedican a la causa que y también elementales, sean resueltos sin el co­
se les entregue, como una tarea a enfrentar nocimiento legal y doctrinario apropiado. Natu­
y completar, sin dilatación de los plazos, ralmente el Estado no puede renunciar a resolver
relativamente cortos, establecidos en los una controversia marítima, pero lamentablemen­
reglamentos de arbitraje. Aquí no se ve la te no se ha preocupado en institucionalizar una
congestión crónica de la mayor parte de los jurisdicción marítima ni en dotar a los jueces y
foros y tribunales. Ni se permiten las demo­ magistrados de los conocimientos especiales
ras, intencionales o no de los representantes que integran el Derecho Marítimo. De allí que
de las partes"'2. sea frecuente que una solución justa en un pleito
marítimo quede desdibujada y reducida a los
2. Menores costos. nobles esfuerzos y mejor voluntad de los jueces.

U n iv e rs id a d de Lim a tral, esto es, las tarifas que cobran los centros algunos casos de jueces y magistrados que han
Es cierto que no se puede generalizar y existen
Si bien es cierto los costos de un proceso arbi­
de arbitraje, pueden ser más onerosas que los
buscado perfeccionarse, pero es sabido que el
aranceles judiciales que se deben pagar para
Derecho Marítimo es una disciplina compleja
cuyo tratamiento demanda mucho estudio y
movilizar el aparato jurisdiccional del Estado,
constante actualización. Al no existir juzgados y
a fin de cuentas siempre será más ventajoso el
D e rech o de la mecanismo arbitral. tribunales especializados, es muy difícil incluso
para los jueces comerciales, adentrarse en las
extensas aguas del Derecho Marítimo.
En efecto, se da una suerte de compensación,
entre la rapidez de la solución arbitral y la dilación
Con acierto Calmon Filho señala que:
del proceso judicial. Está compensación es más
F acultad de beneficiosa para las partes, pues la materia de "Raro es el juez de carrera que tiene condicio­
libre disposición sometida al pronunciamiento
nes de involucrarse a fondo en la causa que
de los árbitros, será mejor aprovechada en tanto
le traen a juzgar. Si no fuera así, por para­
la controversia será resuelta con mayor prontitud.
dójico, no sería un buen juez. El estudio más
po r a lu m n o s de la El menortiempo del juicio supone menos costos profundo demanda tiempo. Y si el juez se de­
para las partes involucradas, pues la materia de
dica a una causa, atrasará el atendimiento
libre disposición reingresa al mercado más rápi­
de las demás, las muchas causas que tiene
que juzgar. Su eficiencia por tanto, como
damente. Un proceso más corto, puede significar
engranaje de una máquina que trabaja con
también menos costos en servicios jurídicos.
sobrecarga, está en la rapidez y objetividad,
Revista e d ita d a 3. Garantía de una solución justa. profesional tenga un conocimiento jurídico
enemigos mortales de la perfección. Por
otro lado, no se puede pretender que el juez
Las partes escogen a los árbitros. Esto de por sí
ya es una garantía, pues los llamados a resolver
enciclopédico, aunque eso se le exija"'3.
la disputa, serán abogados o profesionales
competentes, capaces e idóneos, en la materia El árbitro, experto en la materia, es consciente
sometida a su conocimiento. de su obligación de resolver la controversia a
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AD VO C ATU S 13. Ib id., p. 6.

12. CALMON, Pedro. "Arbitraje Marítimo". En: Revista de Derecho Marítimo, N° 9. Lima: Asociación Peruana de Derecho
Marítimo, 1987, p. 6.

230 J o s é A n t o n i o P e j o v é s M a c e d o