Page 17 - La Rebelión de los Bolsillos Rotos
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La Rebelión de los Bolsillos Rotos
algunos ambientes religiosos en donde si no obtienes de Dios
los favores pedidos es que no se tiene fe, agudizando la an-
gustia.
Este hiperactivismo ha llegado al núcleo de la familia,
hoy se observan padres o hijos tan sumergidos en sus traba-
jos o emprendimientos con el ánimo de alcanzar el éxito que
el cansancio no los deja ver lo que están perdiendo. Se vuel-
ven entes que funcionan como máquinas de rendimiento, ale-
jados de la realidad que no siempre es positiva. Este tipo de
cansancio dirá Han en su libro La Sociedad del Cansancio,
que es violencia, “porque destruye toda comunidad, toda
cercanía, incluso el mismo lenguaje”. Este cansancio aísla
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y divide a la familia.
Dos cosas más por decir de tanta hiperactividad; la pri-
mera, es que tanto activismo es un síntoma de una vida que
se seca, el activismo denota agotamiento espiritual. Posible-
mente esta es una razón para explicar por qué se suicidan
tantas personas o arriesgan su vida en búsqueda del éxito fi-
nanciero. La segunda, es en la línea que tanto activismo solo
extiende lo existente, porque la hiperactividad no genera
nada nuevo, entonces, en vez de ser libres se crean más obli-
gaciones.
En la práctica, he visto a varias parejas separarse, a las
familias sufrir sacrificándolo todo por alcanzar la libertad fi-
nanciera y no se han dado cuenta que lo están perdiendo
todo.
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