Page 62 - La Rebelión de los Bolsillos Rotos

Ronald J. Acosta Pineda

9. Da en silencio y sin esperar nada a cambio; las carre-
tas vacías son las que hacen más bulla.
10. Aparta de ti el ego del bolsillo; no permitas que el
ego te lleva a tomar decisiones movidas por la prepo-
tencia, la soberbia y la autosuficiencia, son malas
consejeras.

Oración por la economía personal.

Dios de mi corazón, te doy gracias por llamarme a la vida y
depositar en mí el tesoro de tu amor. Te alabo porque tu mi-
sericordia no deja fuera a ninguno de tus hijos y haces salir
el sol para todos.

Hoy, te entrego mi economía, tú conoces como la he ve-
nido manejando. Reconozco que no siempre le he dado un
buen uso al dinero y he cerrado los oídos para no escuchar
al que sufre y pide una moneda, algo de comer o de vestir.
En muchas ocasiones mi corazón ha sido ciego ante el sufri-
miento de los cercanos y lejanos, y no he utilizado los bienes
que tú me das para aliviar sus angustias. Te pido perdón
porque he derrochado el dinero en cosas innecesarias pen-
sando solo en mi bienestar, atendiendo al llamado de medir
la felicidad por cuanto se tiene.

Sé que la riqueza es un don y quiero disfrutarla respon-
sablemente, por eso te pido que me ayudes,

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