Page 60 - La Rebelión de los Bolsillos Rotos
P. 60
Ronald J. Acosta Pineda
20,2 y Dt, 5,6) en manos de los egipcios de ese entonces.
Hoy, no son los egipcios, si no los tarotistas del éxito finan-
ciero los que pretenden esclavizar a la sociedad con argu-
mentos simplistas, cargados de un excesivo positivismo
como si la vida fuera lineal para todos o no existiera el fra-
caso. Son vendedores de humo, expertos en decretar o decla-
rar, mostrando trucos para que una persona sea millonaria
con poco esfuerzo, al punto de afirmar que todo lo que está
en la mente se puede tener en las manos, y quien no lo con-
siga es un perdedor que no hizo todo para lograrlo (en nel
trabajo con comunidades de bajos recursos puedo decir que
la gran mayoría de las personas anhelan con todas sus fuerzas
salir de la pobreza en que viven). Son distractores de la reali-
dad, cargando en los hombros de las personas la pesada pie-
dra de la culpa por no ser ricos. Seguramente, nunca han
leído a Amartya Sen quien expresa que “la pobreza no es so-
lamente la falta de dinero, sino la incapacidad para desarro-
llar todo el potencial de la persona como ser humano” Dicha
incapacidad, para superarse tiene un camino; crear capacida-
des, como lo estudia Martha Nussbaum.
Una cosa más, pretenden ser profetas espirituales de la
libertad financiera, del capitalismo consciente, de la filantro-
pía, pero lejos está su corazón de la caridad; amor que mueve
la voluntad a buscar efectivamente el bien del otro. Profeta
es aquel que hace volver a lo esencial.
58