Page 59 - La Rebelión de los Bolsillos Rotos
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La Rebelión de los Bolsillos Rotos
Jesús tomó la iniciativa de dejar las 99 para ir por mí, y
al encontrarme, vendó mis heridas, me curó, me cuidó, y me
dio vida nueva:
“No se dirá de ti jamás «Abandonada», ni de tu tierra se
dirá jamás «Desolada», sino que a ti se te llamará «Mi
Complacencia», y a tu tierra, «Desposada». Porque Dios
se complacerá en ti, y tu tierra será desposada." (Is 62,4)
Dejarse moldear por Jesús como el barro en las manos
del alfarero duele, molesta, desespera, impacienta, aunque
hay algo que impulsa a seguir; un gozo y una esperanza que
no se puede describir. Al final se llega a entender que Dios
no quita nada, Dios lo da todo.
Estar llenos de Dios es ser mejores seres humanos, capa-
citados para trabajar por la justicia y la equidad, enviados
para ser buenos administradores de sus dones, de manos
abiertas para vivir la caridad, libres para no ser esclavos del
dinero, ni de las deudas, ni del afán. En definitiva, vivir el
proyecto de Dios desde la libertad financiera es, de ante-
mano, reconocerse respuesta de Dios para los demás.
Decálogo de la libertad financiera.
Particularmente, las dos versiones del decálogo bíblico co-
mienzan mencionando la liberación del pueblo de Israel (Ex
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