Page 54 - La Rebelión de los Bolsillos Rotos

Ronald J. Acosta Pineda

y bebamos que no sabemos mañana. Hasta hay una canción
se volvió muy famosa y que muchos hemos cantado a grito
herido:

Si la vida fuera estable todo el tiempo, yo no bebería ni
malgastaría la plata, pero me doy cuenta que la vida es
un sueño, y antes de morir es mejor aprovecharla. Por
eso la plata que cae en mis manos, la gasto en mujeres,
bebida y bailando. (Calixto Ochoa)

Aunque las canciones muchas veces no reflejan el pensa-
miento del compositor, desproveer de trascendencia nuestras
acciones nos deja en el plano más reptil de la existencia.

Si bien, en los primeros libros de la Biblia se encuentra
la riqueza como venida de los cielos, no toda riqueza pro-
viene de Dios y eso lo tenía claro Job cuando denunciaba que
había ricos deshonestos que se enriquecían a costa de la des-
gracia del pobre. Este será el discurso de los profetas quienes
reaccionarían contra las injusticias y la explotación de los
que menos tenían porque lo que esto traía era desigualdad y
rompimiento de la solidaridad con los demás.

En la mitología griega, Lete es uno de los ríos del Hades,
beber de sus aguas provocaba un olvido completo. Estas ac-
ciones de explotación no se han olvidado, hoy podemos ver
personas que se han enriquecido explotando a sus iguales; no
les pagan lo justo o les demoran el pago, los esclavizan con

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