Page 64 - Armenia2015final.indd
P. 64
VISTA DEL PORTAL ORIGINAL DE LA FAMILIA
Si nos apoyamos en el libro de Claudia Lars LLORT, EN LA DÉCADA DE LOS CINCUENTA
ya citado, encontramos que menciona el
pórtico de su casa, situado a un costado de la
iglesia. Al menos así lo subraya cuando narra
su experiencia del terremoto de la segunda
década del siglo XX: “…Ya la iglesia no era
más que una ruina y sus torres se habían
desplazado en las losas del atrio. Nuestro
portal aún estaba en su puesto, pero el inte-
rior de la amplia vivienda se derrumbaba en
varias partes, y toda la estructura del edificio
daba la impresión de que iba a desplomarse
de un momento a otro...”.
Sobre el otro portal esquina opuesta
a la torre de la Alcaldía, Alberto Vicente
Compte, asegura que, “cuando mis papás,
llegaron de Barcelona a Armenia, en 1920,
ese portal ya existía y su propietario era Juan
Llort, tío de mi padre. Precisamente en sus
pasillos le dio la bienvenida, cuando apenas
se reponía de un largo y duro viaje”, testifica.
“Ese portal y el de los abuelos de Claudia
–agrega-, eran iguales. Pilares panzones,
delgados de arriba en forma de corazón, con El Salvador son iguales y este mi Armenia no es
un techo. En esos lugares dormía la gente los la excepción”. Añade, “Estoy convencido que
sábados; ponían sus petates y se abrigaban con todo escritor de provincia que quiere hablar de
una colcha. Al amanecer hacían los compra- su pueblo, no podrá prescindir de esos edificios”.
dos del domingo y a mediodía se retiraban a las El artículo 115 de esa ordenanza señalaba:
haciendas aledañas”, recuerda. “Toda la plaza a la redonda y las cuatro calles
¿Pero, cómo llegaron los portales a la ciudad principales que de ella salen tengan portales
de Armenia? algunas hipótesis apuntan que (recovas) porque son de mucha comodidad para
como en otros lugares de El Salvador, en donde los tratantes que aquí suelen concurrir. Las ocho
fueron construidos, tuvo que ver la afluencia calles que salen de la plaza, por las cuatro esqui-
de personas a la población. La creación de una nas, salgan libres a la plaza, sin encontrarse con
estación de tren en 1890, seguramente trajo una los portales, retrayéndolos de manera que hagan
rápida evolución inmejorable. Resultaba una de lazera (sic) derecha con la calle y plaza”.
parada obligada para pasajeros y negociantes. Con base en esa sustentación se puede decir
De alguna manera, se debían resguardar las que los cuatro portales de Armenia, no nacieron
mercancías y sus clientes del sol y la lluvia. de manera antojadiza, sino que respondían a
Aparte de cualquier otra conjetura, “la esos lineamientos. No se descarta, como ya
otra cara de la moneda”, tiene que ver con las se mencionó, que sus propietarios en un prin-
normativas arquitectónicas y urbanas de las cipio conservaran las ventas en la calle y luego
“Ordenanzas de Felipe II” (1573). Especialmente con mayor poder adquisitivo construyeran sus
en las que se refiere a las características de la casas con portales y establecieran su trastienda
ciudad hispanoamericana, en donde todas como se puede ver en la actualidad.
responden al mismo modelo. Ahora si retornamos al portal de Claudia y
Razón le sobra a Dagoberto Orrego Candray, esa época, después del desastre del 17, existe
cuando escribe que, “Todos los pueblecitos de un vacío. En su libro, sobre ese momento narra
64