Page 40 - THE INTERNACIONALIST
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LAS FUERZAS ECONÓMICAS
Obregón trato de acercarse a las fuerzas empresariales extranjeras a fin de que le
concedieran el reconocimiento diplomático y lo hizo empezando a abrir el apetito de las
cámaras de comercio de distintas ciudades de Estados Unidos. En 1922 se negoció el
acuerdo de la Huerta –Lamont que reconoció los intereses de la deuda no pagados desde
1914.
LA DOCTRINA DEL ACTO POSITIVO
Obregón alentó a la suprema corte a otorgar resoluciones contra los decretos de Carranza
que permitían una aplicación retroactiva de la ley, se leía carácter de jurisprudencia a lo
que empezó a llamarse Doctrina del acto positivo
LOS ACUERDOS DE BUCARELI EN 1923
Las negociaciones entre los representantes de los presidentes de Mexico y Estados Unidos
en el número 85 de la calle de la calle de Bucareli se dio la convención especial de
Reclamaciones donde se trató la compensación de las tierras, el reconocimiento de la no
retroactividad en la aplicación del artículo 27. Los acuerdos de Bucareli se firmaron en
un contexto internacional distinto. Obregón fue el primer presidente constitucional,
promotor de los intereses empresariales a través de la diplomacia del dólar y así en los
años de 1920 y 1933 la prioridad era impulsar los negocios de las empresas.
EL ACUERDO PANI-LAMONT
En octubre de 1925 la renegociación del acuerdo financiero entre el secretario de Hacienda y el
CIB representado por Tomas Lamont quien desincorporo la deuda ferrocarrilera para devolver
los ferrocarriles particulares y continuar con el pago del endeudamiento externo con los
impuestos.
EL ACUERDO CALLES-MODROW
En 1927, Coolidge decidió dar un giro a su política hacia México. Retiró al intransigente
embajador Sheffield y en su lugar nombró al abogado Dwight W Morrow, comenzó una nueva
etapa de relaciones bilaterales que estuvo marcada por el entendimiento con el gobierno. Las
instrucciones que recibió fueron en el sentido de mantener a Estados Unidos lejos de una guerra
con México. Calles influyó sobre la Suprema Corte a fin de que emitiera un fallo que reconocía
los derechos de las empresas petroleras sobre el subsuelo, siempre y cuando solicitaran a las
autoridades competentes un intercambio de sus títulos anteriores a 1917 por concesiones
confirmatorias.