Page 9 - Nuestras Guerras
P. 9

TIMOTEO. ¿Escuchas a tu hijo, Gregorio? ¿Piensa que la juventud es una clase en sí misma? (Ante el silencio de un Manolito algo perplejo) Pero, venga, otro vinillo para ti. Te lo has ganado por el brillo que llevas en los ojos. Qué diera porque mi Pablo no lo hubiese perdido. ¿Has visto tú qué opacos lleva Pablo los ojos?
PABLO. Venga, padre, salud. Y deje de decir tonterías contra mí, que el tío y el primo se las van a creer. Nada de eso es verdad, Manolito, yo soy un obrero. Proletario. Un sujeto revolucionario de los de siempre, que ha crecido en una dictadura feroz, y nada más. Si algo me opaca la mirada es lo mismo que a padre y que a España entera. (Pausa) Y ya a beber, que no siempre se conoce a la familia que está más allá de la mar.
Todos brindan. Gregorio toma una fotografía de encima de una cómoda.
GREGORIO. ¿Estos son tus hijos, Pablo, hijo?
PABLO. Sí, tío, con su madre y conmigo, en la playa. Castelldefels.
GREGORIO. Mira, Manolito, qué gracia tienen tus sobrinos.
TIMOTEO. Los ha vuelto a mandar a la playa, para que no puedan contarle a su otro abuelo, que es facha, que hemos conspirado contra Franco.
PABLO. No diga usted cosas que...
TIMOTEO. Es verdad, es verdad. (A Manolo) Y tú, hijo, ¿tú novia también es facha?
MANOLO. No, tío, ella está en el comité de huelga de su Facultad.
TIMOTEO. Pues mira. La de éste es muy maja. Pero su padre... Y lo que éste ha negociado con el padre...
PABLO. Coño. Chochea. Mi suegro me ha ayudado como ayudan los suegros de cualquiera. Venga ya, padre, que vosotros tuvisteis que pelear vuestra guerra, pero a mí me ha tocado pelear nuestra posguerra. Y esa ni el tío Gregorio, con todo lo que ha sufrido. Ni Manolito, con todos sus comités de huelga, pueden siquiera imaginarla.
TIMOTEO. Ahí está, ahí está. Vergonzoso.
GREGORIO. Que no, Timoteo, que el chico lleva razón. Mi exilio fue duro, pero...
TIMOTEO. Yo sí que luché la posguerra. ¡A mí me depuraron cuantas veces les vino en gana! A un sitio, a otro, y venga a otro, con una mujer enferma y un hijo que ha perdido la memoria. ¡Miserables!




















































































   7   8   9   10   11