Page 138 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado
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                           Los gobiernos liberales y su proyecto nacional
Durante los gobiernos llamados liberales, es decir, los encabezados en esa época por Benito Juárez y por Sebastián Lerdo de Tejada, la tarea más importante fue la integración de un proyecto nacional. Ya viste que las leyes de Reforma se promulgaron y se aplicaron en medio de muchos conflictos. Por otra parte se intentó establecer un proyecto liberal de nación. Sus principales propósitos fueron:
• En el ámbito internacional buscar la concordia con los demás países.
• En lo político, pacificar al país, aplicar la Constitución y las leyes.
• Respecto de lo económico, atraer capitales y construir carreteras y ferrocarriles.
• En el aspecto social, hacer de los trabajadores urbanos, de los campesinos y de los indígenas “hombres libres”;
convertirlos en verdaderos ciudadanos.
• Paralaculturasebuscóimpulsarlaeducación(obviamentenoreligiosa)yfomentarelarteylaliteraturacon
características nacionales.
Ya te imaginarás que el proyecto nacional sonaba muy bien a los liberales pero llevarlo a cabo era una empresa ¡con un sinfín de dificultades! No obstante, en cada uno de los propósitos enunciados arriba se llevaron acciones relevantes. Se instrumentó una política internacional activa y se reanudaron relaciones con varios países; se intentó pacificar al país pero se tuvo que reducir el ejército de 80 000 efectivos a 16 000 (los militares desplazados se queda- ron muy molestos) pero la paz no se logró; se promovió el poner al día al país en los avances en las comunicaciones y transportes (los telégrafos aumentaron considerablemente sus líneas; para el desarrollo de los ferrocarriles se otor- garon 18 concesiones y se construyó la primera vía férrea que iba de México a Veracruz); en el aspecto social un gran avance fue la promoción de la educación científica y la creación y apoyo a diversos institutos científicos y literarios, pues se los consideró la vía para resolver muchos problemas del país. Los pleitos por las tierras se volvieron muy fre- cuentes. Los yaquis en Sonora y los tzotziles y tzeltales en Chiapas se rebelaron, pero no pudieron lograr nada frente a la fuerza del gobierno y de los terratenientes. Por otra parte, gran cantidad de caudillos (jefes en el ejército federal) y caciques (militares con gran poder en una región determinada) suscitaron graves conflictos para no someterse al gobierno federal; dos de los más reacios fueron el gobernador de Tamaulipas, Servando Canales, y Rafael Olvera en Querétaro. Los problemas llegaron a ser tan graves que amenazaron la unidad de la federación. Juárez sometió por la fuerza a unos caudillos, a otros les hizo concesiones a cambio de que le ayudaran a suprimir las sublevaciones indígenas y campesinas; fue una especie de “estira y afloja”.
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Una vez que hemos abordado el proyecto nacional liberal, prosigamos on el desarrollo político. Llegadas las elecciones presidenciales de 1871,
cia, esos dos candidatos quedaron sumamente resentidos. Porfirio Díaz c
llevó a cabo el Plan de la Noria y se levantó en armas contra “la reelección l
indefinida, violenta y forzosa del ejecutivo federal”. Mientras el gobierno i
juarista intentaba apagar esta rebelión, a todo el país le sorprendió una j
noticia: Juárez había muerto repentinamente de un ataque al corazón, el n
18 de julio de 1872.
A la muerte de Juárez, asumió la presidencia Sebastián Lerdo de
Tejada, quien la ocupó de 1872 a 1876. Durante su gobierno, Lerdo de Tejada quiso aplicar estrictamente las reformas liberales. Consiguió que las Leyes de Reforma se incorporaran a la Constitución y tomó otras medidas más en contra de la Iglesia. Una de ellas fue la expulsión de los jesuitas y de la orden religiosa de las Hermanas de la Caridad. Su periodo presidencial es recordado por dos hechos: el primero, en 1873 inauguró el ferrocarril de México a Veracruz, muy importante para el comercio; el segundo, restableció la Cámara de Senadores en el Congre- so, la cual, junto con la Cámara de Diputados, pudo equilibrar mejor los poderes de la República. Sin embargo, al igual que Juárez, Lerdo de Tejada resintió las insurrecciones en su contra. Su dolor de cabeza y su
sucesor fue Porfirio Díaz.
Al final de su periodo, Lerdo de Tejada buscó reelegirse. Entre los
candidatos opositores estaba evidentemente Porfirio Díaz. Lerdo inten- tó un fraude para lograr su deseo de reelección, pero Díaz se levantó en armas y proclamó el Plan de Tuxtepec en el que desconocía a Lerdo
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 e postularon como candidatos Sebastián Lerdo de Tejada (colaborador de
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 uárez) y Porfirio Díaz. Como al parecer ninguno obtuvo mayoría absolu-
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 a, tocó al Congreso decidir, y declaró presidente a Juárez. En consecuen-
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      Figura 3.21
Funda de cojín bordado a media- dos del siglo XIX. Se encuentra en el Museo V & A, localizado en Londres. Estudiar esos
detalles de la vida cotidiana nos permiten comprender conceptos que formaban parte importante del espíritu de la época. Las peleas de gallos eran una de las principales diversiones ¡aunque estuvieran prohibidas! Observa con cuidado y responde: ¿Por qué crees que fue común bordar águilas?
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