Page 52 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado

siásticos que resolvían distintos asuntos sobre la administración y legislación de la Iglesia. En algunos pueblos, sobre todo en pueblos de indios, ser parte del cabildo eclesiástico era de muchísimo más prestigio y poder que ser parte del cabildo político.
La institución encargada de impartir justicia en términos religiosos era la Inquisición, creada mediante la Contra- rreforma, que como recordarás por tus estudios de historia universal del curso pasado, fue una de las reacciones de la Iglesia contra la reforma protestante de Martín Lutero en Europa. El nombre oficial de la inquisición era Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, instituido para castigar a los herejes y enemigos de la Iglesia que estuvieran poniendo en duda las enseñanzas de la fe o el poder eclesiástico. En Nueva España fue implantado formalmente en 1571. También funcionó como un organismo para descubrir a los enemigos de la Corona, pues recuerda que existía la convicción de que el poder del rey era de origen divino. El Tribunal del Santo Oficio realizaba actos de fe por medio de los cuales inte- rrogaba a los sospechosos para castigarlos si eran encontrados culpables. Los castigos iban desde el arrepentimiento en público, el destierro, la confiscación de bienes, penitencias y oraciones hasta, incluso, la muerte en la hoguera. Algunos judíos perdieron la vida de este modo. Durante los casi tres siglos que duró el Tribunal del Santo Oficio murieron 43 per- sonas que era un número considerablemente menor que en Europa. Estas personas fueron condenadas, por lo general, a causa de practicar magia y hechicería. La Inquisición fue abolida en 1820. Es importante que sepas que aunque los indígenas estaban exentos de ser juzgados por la Inquisición, sí sufrieron abusos como el que se expone en el fragmento de un documento antiguo, cuyo original se encuentra en el Archivo General de Indias, en la ciudad de Sevilla, España:
Muy poderosos señores:
Don Francisco Tenamaztle, cacique principal, natural de la provincia de Xalisco, digo que yo he suplicado y he pedido ante Vuestra Alteza, quejándome de los grandes agravios que yo he rescibido del visorrey don Luis de Velasco, porque me desterró para estos reinos de Castilla privándome de mi mujer e hijos y hacienda contra justicia sin yo hacer culpa alguna porque lo mereciese.
Tomado de: León Portilla, Miguel, Francisco Temazote, Primer guerrillero de América, 2a. ed. México, Editorial Diana, p. 175.
Trabajo como historiador
1. De manera individual lee el fragmento de fuente histórica que te presentamos.
2. Comenten en grupo el contenido. En seguida lean lo que el historiador mexicano Miguel León Portilla comentó
en una entrevista (La Jornada, 9 de agosto de 2005):
“Tenamaztle es un símbolo. Aunque en los hechos no pudo liberar a su pueblo porque no quiso seguir estando perseguido como conejo, se entregó y no fue vencido nunca. Su lucha en búsqueda de la justicia para su pueblo continuó y sigue en el terreno de las ideas”.
3. Elabora un esquema de triángulo (apoyándote en el Anexo) que indique quién escribió el documento (consideren que Fray Bartolomé de las Casas lo asesoró para su defensa), cuándo lo escribió y por qué lo escribió. Anoten en su cuaderno la importancia del uso de las fuentes para comprender las distintas voces de la historia. En grupo, con la guía de su profesor enriquezcan sus esquemas.
Peonaje y haciendas
La baja en la producción minera y ganadera de 1580 originó que la Corona buscara dinero en otras actividades produc- tivas, como la agricultura. Debido a esto surgieron las haciendas, grandes extensiones de terreno dedicadas a la siembra y
A lo primero respondiendo digo que suplico a Vuestra Alteza que, teniendo ante sus ojos a Dios y a la ver- dadera justicia, consideren los incomparables agravios y males que yo y todos los naturales de aquella provincia hemos recibido y recibíamos en aquella sazón y que no fue alzarnos y rebelarnos sino huir de la crueldad inhu- mana y no sufrible de los españoles. Por ende, a Vuestra Alteza humilde suplico me haga justicia mandándome restituir a mi tierra y patria natural y a mi mujer e hijos con darme licencia que yo me pueda volver libremente. Tenamaztle, 1ero de julio de 1555.
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