Page 92 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado
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                           El liberalismo español y la Constitución de Cádiz de 1812
Como fue producto del liberalismo, movimiento intelectual derivado de la Ilustración y que propugnaba por la división de poderes y por la soberanía del pueblo, la constitución de Cádiz redujo el poder del virrey al privarlo de la facultad de nombrar jueces (por lo cual ya no intervendría en la impartición de justicia) y estableció la libertad de prensa. Puesto que en Nueva España comenzaron a circular entonces publicaciones que los realistas consideraron peligrosas, como el periódico El pensador mexicano, de José Joaquín Fernández de Lizardi (1776-1827), el virrey Francisco Javier Vene- gas (1754-1834) suprimió la libertad de prensa y encarceló a Fernández de Lizardi en diciembre de 1812, pero aplicó los artículos de la constitución que no amenazaran al gobierno virreinal, como esta disposición que puedes leer en la figura 2.18. Comenten en grupo lo que se siente ¡leer un documento antiguo como lo hacen los historiadores! Comen-
 Figura 2.18
Ordenanza del virrey para las panaderías, 1813.
ten en grupo sobre el lenguaje, el tipo de documento y lo que les dice sobre la época.
Ahora bien, pese al cuidado de que la Constitución de Cádiz no minara el poder virreinal, sí lo hizo y de manera profunda mediante cambios administrati- vos que estableció: Nueva Espa- ña se dividió en seis provincias: México, Durango, Guadalajara, Mérida, San Luis Potosí y Mon- terrey; esas provincias estuvieron directamente representadas por diputados novohispanos en las Cortes de Cádiz; el poder y la autoridad del virrey fueron los propios del jefe político de una sola provincia, la de México. Se organizaron elecciones para di- putados (uno por cada 70 mil per- sonas); los electores fueron todos los ciudadanos, es decir, peninsu-
lares y criollos, pero no mestizos
         ni castas. Más tarde (noviembre de 1812) se organizaron también elecciones para elegir a los integrantes de los ayuntamientos. Aunque ambas elecciones estuvieron repletas de irregularidades (por ejemplo, se rechazaba a los electores simplemente por su aspecto) fueron signifi- cativas porque fortalecieron el poder local y porque se comenzaba el tránsito de súbditos del rey a ciudadanos. Esto, como te imaginarás, fue conocido por quienes continuaban la lucha insurgente, principalmente por Morelos, en cuyo pensamiento
influyó, por supuesto.
Resulta interesante volver a reparar en el lenguaje de los insurgentes pues esto habla de cómo el proceso de in-
dependencia se fue desarrollando. Hasta este momento, en general había prevalecido el término “americanos” para referirse a los habitantes de Nueva España y los criollos continuaban leales al “¡Viva Fernando VII!” según te men- cionamos arriba. Sin embargo, para 1813, el propio Morelos ya no mencionaba a Fernando VII sino que comenzaba a hablar de independizar América. Existe un texto muy significativo para la formación de nuestro país, escrito por Morelos, los Sentimientos de la Nación. Fue leído en la sesión inaugural del Congreso de Chilpancingo; el documento original se encuentra resguardado con extremos cuidados en el Archivo General de la Nación en la ciudad de México en la Colección de Documentos del Congreso de Chilpancingo (volúmen 1, fojas 33 a 34).
 1. Que la América es libre e independiente de España y de toda otra nación, gobierno o monarquía, y que así se sancione dando al mundo las razones.
5. Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que sólo quiere depositarla en el Supremo Congre- so Nacional Americano, compuesto de representantes de las provincias en igualdad de números.
6. Que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial estén divididos en los cuerpos compatibles para ejercerlos.
92 Bloque 2




















































































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