Page 50 - Secundaria - Historia de México - 3er Grado

Figura 1.30 De origen mes- tizo, Sor Juana deslumbró a la corte virreinal con su inteligen- cia. Se integró muy joven a la orden de las monjas jerónimas. Su enorme curiosidad le llevó a una vida de estudio e inves- tigación y se convirtió en ex- traordinaria poetisa. Defendió la educación femenina. Murió de cólera a los 44 años.
la que justifica su actuación y entrega las tierras conquistadas. Años después apa- recieron diversas versiones de la Conquista escritas por los soldados que acompa- ñaron a Cortés. En ellas, los conquistadores resaltan sus méritos militares con la esperanza de obtener nuevas tierras. La que se atribuye a Bernal Díaz del Castillo (1492-1584), Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España, destaca por su calidad narrativa.
En 1537 llegó la primera imprenta a la Nueva España. Además de la impresión y difusión de muchas obras de la cultura europea y de los textos escritos por con- quistadores y misioneros, se inició la venta de periódicos como El Mercurio Volante, que publicaba noticias de acontecimientos de España y diversas curiosidades del mundo colonial.
En el México prehispánico, los artesanos que trabajaban las plumas de aves eran muy apreciados. Los españoles quedaron asombrados por los delicados trabajos de plumería y procuraron mantener y enriquecer este arte. Con la Conquista empeza- ron a hacerse cuadros de plumas con representaciones de temas cristianos como la Virgen de Guadalupe. Aun ahora, el penacho del emperador Moctezuma asombra a quienes lo ven en el Museo de Etnología de Viena, Austria, país al que llegó desde que Cortés lo envió como regalo al emperador Carlos V.
La cultura novohispana del siglo XVI fue una cultura de transición: en ella convi- vieron ciertos rasgos medievales con elementos característicos de la modernidad. La enorme influencia de la Iglesia católica enemiga de la modernidad, influía en la mente de la mayoría pero también se hizo presente el espíritu renacentista.
El siglo XVII fue en la Nueva España el siglo del Barroco, el predominio de este estilo artístico se prolongó hasta las primeras décadas del siglo XVIII. El arte barroco se caracteriza por la acumulación de adornos y la presencia de elemen- tos contrastantes: formas cóncavas y convexas en la arquitectura, luz y sombra en la pintura. Algunos ejemplos son: la fachada de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el templo y convento de Santo Domingo de Guzmán en Oaxaca, la capilla del Rosario en Puebla, la iglesia de San Juan Bautista en Coyoacán.
A este estilo arquitectónico pertenece más de la mitad de las construcciones religiosas coloniales. El barroco se manifestó igualmente en la escultura, la música y la literatura. Las fachadas y retablos barrocos de las construcciones religiosas y civiles son una muestra más del mestizaje. En ellos encontramos representacio- nes de caballos y guacamayas; mazorcas y espigas o ramos de uvas. El barroco es también la primera manifestación de una cultura criolla.
En el siglo XVII creció de manera importante el número de criollos dedicados a la ciencia, el arte y pensamiento intelectual. Empezaron a identificarse con su origen novohispano. El paisaje geográfico de la Nueva España, con su gran va- riedad de flora y fauna, su clima templado y un pasado glorioso (la Conquista y la evangelización), fueron los cimientos del orgullo de este grupo social y la
semilla de la cultura mexicana.
Promovieron la grandeza arquitectónica de las ciudades, financiaron la construc-
ción de catedrales, templos y casas palaciegas. Entre ellos destacan personalidades notables como Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza (1580-1639), dramaturgo y Carlos de Sigüenza y Góngora; erudito que se destacó en el estudio de las matemáticas, as- tronomía, historia, arqueología y geografía. La figura más notable de este grupo fue Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, conocida como Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), una de las poetisas más importantes de su tiempo.
Durante el siglo XVII apareció en la Nueva España el criollismo, un movimiento político y cultural. El criollismo significa el orgullo de ser americano, y por tanto, distinto del europeo. Para afirmar su condición de americanos, los criollos exalta- ron las bellezas naturales, la bondad de la tierra, el ingenio de sus pobladores y la grandeza de su cultura. El poema Grandeza mexicana, de Bernardo de Balbuena (1562-1627), es un ejemplo de este sentimiento.
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